Miles de argentinos salieron a las calles a protestar luego de que el presidente Javier Milei firmó un Decreto de Necesidad y Urgencia en el que eliminó todos los subsidios estatales y abrió las puertas a la privatización absoluta del país.
Este miércoles, el polémico economista se saltó al Congreso y emitió una orden ejecutiva que deroga más de 300 leyes vigentes, con el objetivo de desregular la economía de la nación sudamericana, la cual aún sufre los efectos de la crisis sufrida durante el gobierno de Mauricio Macri y la pandemia de COVID-19.
Sin embargo, Milei solo nombró una treintena de legislaciones que su decreto elimina se encuentran las que regulaban los alquileres, los precios de alimentos y otros bienes -Abastos, Góndolas y el Observatorio de Precios-, la adquisición prioritaria de productos nacionales, los derechos laborales, la minería, el acceso a medicamentos a bajo costo y la ley de tierras.
De igual forma, echó abajo el marco legal que protegía a las empresas productivas del Estado, como Yacimientos Petrolíferos de Argentina (YPF) y Aerolíneas Argentinas, abriendo las puertas de par en par a la privatización completa del país.
El mandatario alega que estas medidas ayudarán a prevenir la ‘mayor crisis’ en la historia del país, mismo argumento utilizado por la dictadura militar para justificar la aplicación de políticas neoliberales en la década de 1970 y que desembocaron precisamente en el derrumbe de la economía argentina.
Apenas se hizo oficial el anuncio de Milei, miles de argentinos salieron a las calles para protestar ante lo que perciben como un saqueo y un golpe de estado. Durante toda la madrugada, una multitud enardecida rodeó la sede del Congreso con consignas como ‘La Patria no se vende’.
Con información de La Jornada.
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