La falta de recursos y el ingenio se combinaron en Nuevo León, cuando un grupo de militares fue enviado a atender una llamada por una hielera que fue dejada sospechosamente en la vía pública. Los soldados, sin equipo pero con mucha inventiva tuvieron que arreglárselas para resolver la situación.
En este video, se puede apreciar el vehículo blindado en el que transportaron los soldados hasta el lugar en donde se encontraba el contenedor sospechoso. Ante la posibilidad de que este tuviera explosivos u otras sustancias en su interior tuvieron que hallar la manera de abrirlo sin crear una situación de peligro.
El riesgo aumentó debido a que no contaban con el equipo adecuado para desactivar detonantes. Por ello los militares decidieron refugiarse al interior de la camioneta blindada y utilizar un palo para manipular la hielera y confirmar o desmentir –lo que finalmente sucedió- el riesgo que esta podría representar para ellos y los vecinos del lugar.
