Tras la polémica generada por el reporte de derechos humanos en México elaborado por el gobierno de Estados Unidos, en la que se acusa a Sanjuana Martínez de violar las garantías fundamentales de la prensa, Antonio Attolini considera que se ignoró un asunto fundamental: la injerencia del vecino del norte en la vida política de nuestro país.
El antiguo vocero del movimiento #YoSoy132 realizó estas declaraciones durante una entrevista para el noticiero Sin Censura. Ahí, Vicente Serrano solicitó su opinión sobre el incidente, en el que las autoridades estadounidenses tomaron como base un análisis elaborado por Rosana Reguillo de Sigma Lab y Artículo 19.
Al respecto, Attolini Murra considera que es una tontería que el debate se haya orientado hacia si el presidente Andrés Manuel López Obrador ataca a las organizaciones no gubernamentales –como Artículo 19- y no sobre la injerencia que el gobierno de la Unión Americana pretende tener sobre asuntos internos de México.
El activista agregó que otro punto a considerar es que el tabasqueño ya no responde a los intereses de un grupo de potentados que pretenden que nuestro país se convierta en una ‘sucursal’ de Estados Unidos; sino que su reacción ante la controversia –pedir al Departamento de Estado no manifestarse sobre asuntos internos de México- fue la del líder de un estado soberano.
Sobre Artículo 19, señaló que esta organización ha jugado un rol importante en la defensa de los derechos de los periodistas, retomando un trabajo –firmado por Darío Ramírez y José Merino- sobre un análisis que demuestra que los principales periódicos del país se limitaban a dar boletines en lugar de ofrecer notas informativas.
Sin embargo, la opinión pública ha orientado el debate hacia si quienes emiten estos reportes deben o no ser objeto de escrutinio público y no hacia temas más importantes, como los abusos que los gobiernos locales y estatales cometen contra periodistas o la desigualdad económica que existe entre los periodistas que hacen trabajo de campo y los potentados que responden a intereses corporativos.
Finalmente consideró que las organizaciones no gubernamentales y su rol debe ser repensado, debido a que las condiciones políticas del país no son las mismas que eran hace cinco años. Debido a que ya se asumía al poder político como corrupto, se defendía el rol de los organismos autónomos bajo el argumento de que su independencia garantizaba el avance democrático.
También criticó la elaboración ‘al vapor’ de informes como el encabezado por Reguillo –y difundido por Carmen Aristegui- debido a que considera que si bien los números no mienten, si se puede mentir con estos; por lo que la discusión debe ir hacia el nuevo rol de estas asociaciones y no hacia el aspecto técnico.
Con información de Sin Censura.
Imagen: Los 40
