Hace dos semanas, la Secretaría de Gobernación (Segob) publicó la lista de 23 aspirantes a presidir la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas (CEAV), organismo que quedó acéfalo tras la polémica renuncia de Mara Gómez Pérez, ocurrida el pasado mes de julio.
Este lunes, el subsecretario de Derechos Humanos, Alejandro Encinas Rodríguez, comenzó a realizar las entrevistas a los y las aspirantes, cuyos perfiles serán enviados al presidente Andrés Manuel López Obrador, quien enviará la tercia final al Senado de la República para que este designe al nuevo titular.
Una de las aspirantes es la defensora de derechos humanos María del Rosario Torres Mata, quien se convirtió en activista tras el secuestro y asesinato de su hijo Jonathan Christian, el cual ocurrió entre junio y julio de 2004 en San Luis Potosí y que ya formó parte del CEAV entre 2013 y 2014.
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Durante los últimos días, la maestra Torres ha utilizado las redes sociales para difundir su plan de trabajo en caso de ser elegida como comisionada de Atención a Víctimas, el cual gira en torno a tres ejes principales: el respeto a la dignidad de las víctimas, la debida diligencia y la protección efectiva por parte del Estado.
El primer punto establece que deben crearse protocolos y medidas que prioricen la atención psicológica hacia las víctimas, así como mejorar la capacitación de los funcionarios públicos para que brinden un servicio digno e integral. El segundo busca eliminar trámites burocráticos y crear una cultura del acompañamiento de casos.
El último eje pretende establecer un involucramiento activo entre las instituciones que están encargadas de otorgar protección a las víctimas y fortalecer los lazos de asistencia entre estas. La aspirante considera que, actualmente, existen herramientas –como la Ley General de Víctimas- que no existían cuando comenzó su lucha por los derechos humanos, hace 16 años.
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Rosario Torres Mata, profesora y matemática de formación, encabeza la Asociación de Fe y Esperanza para Víctimas del Delito Christian, la cual fundó tras el crimen que acabó con la vida de su hijo. En 2013, el Senado la eligió para encabezar la CEAV, en donde creo el área de primer contacto para eliminar que la atención se dé sin intermediarios.
Tras su salida, volvió a San Luis Potosí, en donde forma parte de la Comisión Ejecutiva Estatal de Atención a Víctimas, en donde ha participado en varios acuerdos entre su asociación, este organismo, la Fiscalía General del Estado y la Comisión Estatal de Derechos Humanos.
Imagen: Change.org
