Muna Dora Buchahin, la auditora responsable de destapar la trama de la Estafa Maestra, aseguró que el titular de la Auditoría Superior de la Federación (ASF), David Colmenares Páramo, debería estar en prisión luego de que un reportaje reveló que usó dinero del erario público para renovar su oficina.
La especialista en temas anticorrupción retomó las declaraciones del senador Juan Zepeda (Movimiento Ciudadano), quien aseguró que en otros países con modelos democráticos, el desvío de 4 millones de pesos para su confort personal hubiese sido motivo para que el funcionario se viera obligado a presentar su renuncia.
Buchahin precisó que el proceso adecuado sería el cese de su cargo y el inicio de un proceso administrativo. Además, agregó que la enfermera personal con la que cuenta en su despacho también se paga con el presupuesto de la ASF, al igual que sus emolumentos, incluyendo su casa y sus servicios médicos, por lo que el castigo adecuado sería la cárcel.
Será de cese y de inicio de procedimiento administrativo, falto agregar de su enfermera que está pagada con la estructura de@ASF ósea le pagamos absolutamente todo casa, comida, médico, enfermera, cocineros y sueldos. Cárcel sería en otros países democráticos. https://t.co/sf2Pyt7RfF
— Muna D. Buchahin, PhD, CFE, CGAP, CRMA, CFI (@MBuchahin) October 21, 2021
Estas declaraciones se dan después de que ONEA México publicó una investigación que reveló que, tras su nombramiento en 2018, Colmenares dispuso de 35 millones de pesos para la remodelación de las oficinas de la ASF en el Ajusco, de los cuales 4 millones fueron destinados a obras en el piso 12, en donde se encuentra su oficina.
Entre las mejoras que se pagaron –a través de cuatro contratos- se encuentran la instalación de muebles de madera hechos a mano, pisos de mármol y equipamiento de lujo para su baño personal, reacondicionamiento de espacios –muros, canceles y una fachada de cristal-; así como un sistema de ventilación para su cocina personal.
Además, la empresa que se llevó el contrato más elevado –más de 2 millones de pesos- cuenta con dos sanciones en su haber, incluyendo una suspensión por un año emitida en enero pasado, aunque meses más tarde fue levantada por un tribunal administrativo.
Esta no es la primera vez que la exauditora exige que el funcionario sea condenado. En octubre de 2020, luego de que la ASF cometió un grave error en la Cuenta Pública 2019, en el que le atribuyó equivocadamente un sobrecosto del 223 por ciento a la cancelación del Nuevo Aeropuerto Internacional, aseguró que Colmenares debería ser sujeto a un juicio político.
En aquel momento, Buchahin aseguró que, tras su llegada, el auditor superior comenzó a perseguir a los perfiles que le resultaban incómodos, convirtiendo a la dependencia en una ‘casa de contratación’ bajo el control de los partidos políticos.
