La directora del Sistema de Administración Tributaria (SAT), Raquel Buenrostro Sánchez, señaló que desde el gobierno federal se pretende crear una nueva cultura en la que los ciudadanos entiendan la importancia de cumplir con sus obligaciones fiscales, incluso desde edades tempranas.
Debido a las polémicas por algunas de las propuestas contenidas en el proyecto para la Miscelánea Fiscal del próximo año, la funcionaria fue entrevistada por los periodistas Álvaro Delgado y Alejandro Páez Varela. Ahí aclaró lo relativo a la inclusión de jóvenes en el Registro Federal de Contribuyentes (RFC) o el tope a las deducciones por donaciones.
Acerca del primer tema, señaló que hace falta cultura fiscal en el país, por lo que buscan concientizar a la juventud sobre sus obligaciones en cuanto adquieren sus derechos como ciudadanos. El otro gran problema que han detectado es el del robo de identidad por parte de empresas fantasma que mueven grandes cantidades de dinero.
Buenrostro agregó que han detectado que este ilícito se presenta con los datos de personas que, por su edad, aún no han entrado o ya abandonaron el mercado laboral, como jóvenes de 18 a 20 años o adultos mayores de 80. Por ello recalcó la importancia de que los primeros registren su RFC y sean menos vulnerables a estas situaciones.
También desmintió los rumores sobre las presuntas multas económicas que se impondrían a quienes no cumplieran con dicho requisito, los cuales fueron usados por políticos de oposición para entorpecer la aprobación de la Miscelánea Fiscal 2022, aclarando que en ningún momento de la propuesta se estableció ese tipo de sanciones.
Otro de los tópicos polémicos de la discusión legislativa –llegó incluso a golpes y empujones- fue el referente a la delimitación de los montos que una persona física puede donar para conseguir una deducción de impuestos a solo el 7 por ciento de sus ingresos anuales como donatarios autorizados.
La titular del órgano fiscalizador, la mayor parte de las donaciones en México provienen de personas morales –empresas- y que estas no están limitadas. En lo que respecta a las personas físicas, el 96 por ciento de quienes piden su recibo para deducir impuesto otorgan menos de 30 mil pesos y, en promedio, no suelen donar más del equivalente a un mes de salario.
El problema está en el otro 4 por ciento, quienes pertenecen al estrato socioeconómico más alto y que, en algunos casos, llegan a solicitar exenciones fiscales de entre 300 y 500 millones de pesos, por lo que el monto total de sus dádivas suele ser mucho más elevado.
También mencionó que, en muchos de estos casos, la mayoría de las donaciones que realizan estos personajes terminan siendo a organizaciones o instituciones a las que están vinculados, por lo que, precisamente, lo que se busca con esta limitación es terminar con la simulación para obtener beneficios fiscales.
Con información de Sin Embargo al Aire.
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