El secretario de Salud, Jorge Alcocer Varela, reconoció que la corrupción detectada al interior de la Comisión Federal para la Prevención de Riesgos Sanitarios (Cofepris) alcanzó un nivel tan elevado que incluso la Secretaría de Marina tuvo que intervenir.
Durante su comparecencia ante el Senado de la República de este viernes, el funcionario reveló que existía un grupo de empleados al interior de la agencia reguladora que constituyeron un nicho de poder a través del control de los permisos para importar precursores químicos al país, como el fentanilo.
Esta sustancia es un opioide sintético utilizado en la industria farmacéutica para la fabricación de anestésicos. Sin embargo, también es utilizado por grupos criminales para la fabricación de drogas artificiales, como las metanfetaminas, por lo que es un bien muy codiciado.
De acuerdo con el doctor Alcocer, estos funcionarios se valieron de sus cargos para retener y conceder los permisos para la importación de fentanilo a México. Debido a que detectaron que hubo algunas empresas que se beneficiaron de este procedimiento mientras a otras se les negaba la autorización, sospechan que también estaban implicados en tramas de sobornos.
Tras detectar estas irregularidades, la Secretaría de Salud tomó –a finales de septiembre- la determinación de remover de sus cargos a varios empleados que fueron vinculados a estas acciones. Sin embargo, señaló que cuando se les notificó la separación algunos de ellos llegaron al punto de emitir amenazas, por lo que fue necesario el apoyo de las fuerzas del orden.
Esta fue una de las dos razones por las cuales elementos de la Marina fueron llamados para intervenir en la Cofece. La otra, según el secretario, fue su experiencia en el manejo de fentanilo, pues las operaciones aduaneras en los puertos están bajo su dirección, por lo que cuentan con químicos familiarizados con precursores químicos.
Debido a los numerosos escándalos de corrupción que había enfrentado durante años, la Cofece fue objeto de una reestructuración a comienzos de 2021; sin embargo, parece que el uso discrecional de permisos de importación y otras malas prácticas continúan enraizadas en su interior.
Con información de Sin Embargo y el Senado de la República.
Imagen: Línea de Contraste
