Un juez federal determinó que el exgobernador de Veracruz, Javier Duarte de Ochoa, permanezca en prisión preventiva por un año adicional, en el caso de desaparición forzada que actualmente enfrenta.
El juzgador a cargo del caso determinó que existen pruebas suficientes para vincular al exmandatario priista con la desaparición de David Lara Cruz, agente de la Policía Estatal hallado sin vida en enero de 2016, unos meses antes de que el político abandonara su cargo y huyera a Guatemala.
Lara apareció con vida por última vez el 17 de enero de ese año, cuando acudió a las instalaciones de la Academia de Policía de la Secretaría de Seguridad Pública estatal para rendir los exámenes de confianza correspondientes. A su salida del recinto, sus propios compañeros lo aseguraron.
El gobierno de Duarte anunció la aparición del cuerpo sin vida del oficial en el municipio de Alto Lucero; sin embargo, investigaciones posteriores señalaron que, en realidad, este apareció por primera vez en una fosa común -junto a una venitena de cadáveres- ubicada en una barranca en Emiliano Zapata, en la zona metropolitana de Xalapa.
Las autoridades señalaron que la orden de exhumar el cuerpo de Lara y trasladarlo a Alto Lucero provino directamente de Duarte, con la posible intención de desviar la atención de los otros cuerpos hallados en el sitio original; así como por la desaparición de seis jóvenes en el municipio de Tierra Blanca.
Este caso es completamente independiente del proceso por enriquecimiento ilícito y desvío de recursos por el que huyó a Guatemala en octubre de 2016 y por el cual se declaró culpable para recibir una sentencia abreviada de nueve años en 2018.
Con información de TV Azteca.
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