El contralor de la Ciudad de México, Juan José Serrano, respondió al periódico Reforma luego de que este publicó una foto en la que aparecía con su pareja asistiendo al Super Bowl LVII, que tuvo lugar el pasado domingo.
En las imágenes, el funcionario y su pareja aparecen posando afuera del estadio State Farm, en Glendale, Arizona; portando ambos jerseys de los Philadelphia Eagles, equipo que perdió 38-35 ante los Kansas City Chiefs. Esto causó indignación, ya que los boletos alcanzaron precios promedio de 6 mil 700 dólares (124 mil pesos) en reventa.
Ante las críticas por lo que -en apariencia- atenta contra los principios de austeridad de la Cuarta Transformación, Serrano aclaró al diario y a la opinión pública que, efectivamente, asistió a la máxima fiesta del futbol americano; sin embargo, él no compró los boletos, sino que fueron un regalo por parte de un primo suyo que vive en San Diego.
Añadió que la pasión por el deporte de las tacleadas los une desde hace muchos años y que su pariente adquirió las entradas desde hace varios meses, cuando los precios aún no eran tan elevados. Además, destacó que asistieron a la gradería superior del estadio, en donde el costo es más bajo.
Sobre los gastos de transporte y alojamiento para él y su pareja, el contralor señaló que los cubrió de su bolsillo y que viajó a Arizona en una aerolínea de bajo costo, haciendo una escala en la ciudad de Tijuana.
El nombre de Juan José Serrano saltó a la vista hace unas semanas, cuando la Contraloría capitalina realizó un operativo en la alcaldía Cuauhtémoc para asegurar miles de volantes de una campaña de desprestigio contra la jefa de gobierno Claudia Sheinbaum, cuya propiedad admitió la alcaldesa Sandra Cuevas.
Con información de Reporte Índigo.
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