Un hombre originario de Chiapas suplicó a los demás habitantes varones que regresen a la comunidad en la que viven, la cual quedó prácticamente deshabitada a causa de la violencia que se vive en la entidad.
A través de las redes sociales trascendieron una serie de videos, en los que un habitante del ejido de Chejel, en el municipio de Socoltenango, pide -con lágrimas en los ojos- a sus vecinos regresar para defender a la localidad de los grupos delincuenciales que azotan a la región.
Durante la madrugada del jueves, el individuo señaló que realizó varias rondas de vigilancia alrededor de la comunidad para proteger las propiedades de sus vecinos, y afirmó que para ese momento únicamente quedaban ahí él, un hijo adolescente y dos hijas mayores, quienes se niegan a refugiarse en otro lado.
Por ello, hizo un llamado a la comunidad, o al menos a los varones de la misma, para que regresen y apoyen a la defensa de Chejel, asegurando que sus pobladores no apoyan la violencia ni tienen vínculo alguno con el crimen organizado, sino que son un pueblo bueno que lucha por su pan de cada día.
Además de los rondines, otras de las acciones que adoptó fueron liberar al ganado que se quedó detrás y encaminarlo hacia la presa La Angostura -la más grande del país- para que tengan acceso al agua. También aseguró que los perros seguían aullando por la ausencia de sus dueños, uniéndose a su lamento.
Socoltenango es uno de los municipios afectados por los enfrentamientos entre células de los cárteles de Sinaloa y Jalisco (CJNG) que se infiltration en el estado. En otros lugares, como Nueva América (Chicomuselo) los pobladores bloquearon los accesos, lo cual desembocó en enfrentamientos con las Fuerzas Armadas.
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