Este miércoles dará comienzo la primera etapa del Nuevo Modelo Laboral propuesto por el gobierno federal, en el cual se buscará garantizar el derecho a la libre organización de los trabajadores sindicalizados; además de poner en marcha el Centro Federal de Conciliación y Registro Federal (CFCRF).
Este miércoles se llevó a cabo una ceremonia en Palacio Nacional, encabezada por el presidente Andrés Manuel López Obrador, varios integrantes del gabinete, incluyendo a la secretaria del Trabajo, Luisa María Alcalde Luján; así como los gobernadores de varios de los estados que participarán en este primer escenario.
Durante su participación, la joven funcionaria dio a conocer que las entidades federativas en las que se implementará este proyecto serán Campeche, Chiapas, Durango, Estado de México San Luis Potosí, Tabasco y Zacatecas a nivel local; así como Hidalgo a nivel federal.
También mencionó que este nuevo modelo se sostiene en tres pilares básicos: Nueva Justicia Laboral, Democracia Sindical y Negociación Colectiva. Con respecto al primer punto, señaló que, anteriormente, los juicios eran lentos, opacos y estaban superditados a las juntas –locales y federales- de Conciliación y Arbitraje.
Con este nuevo modelo, el tiempo para resolver una controversia entre empleadores y trabajadores a través de la conciliación será solo de 45 días. Si esta instancia falla y el conflicto continúa, entonces se llegará a un juicio, cuya duración máxima será de seis meses. Para lograr eso, entrarán en acción los Centros de Conciliación, los cuales actuarán de manera independiente.
Acerca de la Democracia Sindical, Alcalde recordó que, hasta ahora, existían limitaciones y poca transparencia al interior de las organizaciones gremiales, en donde las votaciones a ‘mano alzada’ y la integración de trabajadores en un determinado sindicato contra su voluntad eran algunos de los vicios más comunes.
Con el Nuevo Modelo Laboral, se promoverán reformas como el voto personal, libre, directo y secreto; así como la paridad de género en la integración de las mesas directivas y la transparencia en los procesos internos de elección, la cual será verificada por las autoridades.
Finalmente, abordó el tema de la Negociación Colectiva, en donde se había detectado que la gran mayoría de los contratos colectivos no eran revisados o se encontraban inactivos. También señaló que existían sindicatos constituidos sin representatividad, los cuales se dedicaban a extorsionar a los patrones.
Por ello, para que una organización reciba autorización para negociar un contrato colectivo, ahora deberá contar con el respaldo de al menos el 30 por ciento de sus agremiados. Estos documentos deben ser revisados por los propios trabajadores y deberán ser renovados cada dos años.
López Obrador, por su parte, destacó que la justicia laboral vaya a quedar a cargo del Poder Judicial, lo cual favorece el equilibro entre los diversos sectores del Estado; y celebró que la nueva reforma garantice los derechos democráticos de los trabajadores al interior de sus sindicatos.
Imagen: El Sol de México
