Este viernes la siderúrgica Altos Hornos de México (AHMSA) acusó a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) de tomar la decisión unilateral de cancelar los contratos a través de los cuales proveía el carbón para el funcionamiento de las dos plantas termoeléctricas ubicadas en el municipio de Nava, en Coahuila.
A través de un comunicado, la empresa –privatizada por el gobierno de Carlos Salinas de Gortari- denunció que CFE notificó a Minera del Norte (propiedad de AHMSA) que no renovaría el acuerdo para la distribución de este material para las plantas José López Portillo y Carbón II, tal como hicieron los gobiernos anteriores durante 27 años.
De acuerdo con el boletín, esto tendrá un efecto negativo, ya que supondrá el despido de más de 2 mil empleados, debido al cierre de la unidad MICARE. Además, también se menciona que se perderán otros 400 empleos en la filial Dos Repúblicas Coal Partnership, en Texas y que hasta 5 mil fuentes de trabajo se verán afectadas de manera indirecta.
También acusaron que la decisión de CFE implicará una pérdida de 250 millones de dólares para Minosa, los cuales se habían invertido en programas de modernización de equipo, obras y rehabiliatación ecológica que la compañía había emprendido con el objetivo de cumplir con los requerimientos para participar en licitaciones internacionales.
Finalmente, aseguraron que las afectaciones sufridas por Minera del Norte y sus empresas filiales causarán que la matriz (AHMSA) busque todos los recursos legales para obligar a la CFE a que asuma la totalidad de los daños económicos y sociales provocados por esta determinación unilateral.
Altos Hornos de México fue una empresa gubernamental hasta 1991, año en que Carlos Salinas de Gortari la vendió al empresario Alonso Ancira. Desde entonces, la gestión ha dejado mucho que desear, ya que se ha declarado en suspensión de pagos en varias ocasiones.
La empresa está implicada en la venta de la fábrica de Agro Nitrogenados que causó a Pemex una pérdida ecónomica que ya rebasa los 500 millones de dólares en 2020. Además, también existen sospechas de que la empresa participó en la trama de sobornos de Odebrecht, pues pagó 3.7 millones de dólares a una subsidiaria de la constructora brasileña.
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