Durante los últimos días comenzó a circular un rumor de que el actual subsecretario de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación, Alejandro Encinas Rodríguez, estaría considerando la posibilidad de postularse como presidente nacional del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena).
Tras varios meses de polémicas y disputas internas al interior del partido, Encinas sería considerado como una opción de consenso, debido a su cercanía con el presidente Andrés Manuel López Obrador; de igual forma, sostiene una buena relación con todas las facciones de Morena, incluyendo al ‘ala radical’.
Al respecto, el periodista y cineasta Daniel Marmolejo celebró la posibilidad de que el funcionario pueda convertirse en el líder nacional del partido. A través de su cuenta de Twitter, afirmó que este escenario le daría una mayor solvencia y perspectiva al proyecto político de la organización.
La posibilidad de que @A_Encinas_R sea el nuevo dirigente de Morena le daría perspectiva y solvencia al proyecto político del partido. Mejores alianzas y menos infiltrados. Con esta posible decisión se pone fin a la lujuria de otros interesados. pic.twitter.com/ZcLTSZoYCz
— Daniel Marmolejo (@HomoExNovo) August 24, 2020
En su opinión, la presencia de Encinas al frente de Morena permitiría que la agrupación consiga mejores alianzas; además de eliminar a los ‘inflitrados’ que buscan conseguir puestos valiéndose del empuje del partido. Finalmente le pidió que, antes de lanzarse para encabezar el partido, se encargue de que ninguno de los implicados del ‘caso Ayotzinapa’ quede impune.
Antes de convertirse en uno de los principales colaboradores de López Obrador en el gobierno capitalino, Alejandro Encinas estuvo bajo la tutela del líder ferrocarrilero Demetrio Vallejo y de Cuauhtémoc Cárdenas. Posteriormente se convirtió en secretario de Desarrollo Económico y Gobierno de la Ciudad de México y sustituyó al tabasqueño cuando este inició su campaña presidencial en 2006.
En la actualidad, Encinas encabeza la subsecretaría de Derechos Humanos de la Segob, en donde está a cargo de las investigaciones de probables violaciones a las garantías individuales ocurridas durante gobiernos anteriores, tal como es el caso de los 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa que desaparecieron el 26 de septiembre de 2014.
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