El presidente del portal noticioso DETONA, Plácido Garza, aseguró que la Comisión Estatal Electoral (CEE) de Nuevo León (NL) está utilizando diversas herramientas jurídicas para amedrentar periodistas. En su caso, el organismo electoral utilizó una denuncia emitida por el Partido Revolucionario Institucional (PRI) para solicitarle información sobre una entrevista a la candidata Clara Luz Flores.
El periodista norteño detalló que el 1 de febrero recibió por correo electrónico un requerimiento de la CEE-NL, para que en un plazo de 48 horas respondiera seis preguntas relativas a por qué había entrevistado a la morenista.
Plácido Garza decidió consultar el caso con abogados electorales, quienes le indicaron que el CEE no estaba siguiendo el procedimiento correcto en torno al apercibimiento como entregar el documento físicamente en sus oficinas, acompañarlo de un CD en donde esté dicha encuesta.
No obstante, DETONA contestó los seis cuestionamientos que le formuló el CEE de NL, organismo que quería indagar si la entrevista había sido pagada, por quienes o qué organización y cuánto se había pagado.
Plácido Garza aseguró que él mismo busco la entrevista y no solo con Clara Luz, sino con todos los candidatos, pero el priista Adrián de la Garza se negó en todas las ocasiones.
“Se dio respuesta a todo. Nadie pagó por esa entrevista como ninguno de los otros candidatos pagó por las que yo les hice. Todo se hizo de tal manera en la que pensamos que ahí había quedado todo el asunto”.
A la sazón, el periodista no sabía por qué el CEE-NL había tratado de hacer dicha investigación, por lo que intentó conocer quién había interpuesto la denuncia, lo que consiguió gracias a una fuente dentro del organismo.
Dicha fuente le aseguró que atrás del apercibimiento de DETONA estaba Edgar Romo, ‘lo que confirmó la abierta intención del PRI de amenazar con este tipo de artilugios, a la ya de por sí amenazada labor periodística que algunos ejercemos en forma libre e independiente en México’.
Edgar Romo fue uno de los consejeros jurídicos de la campaña de Adrián de la Garza del PRI-PRD.
‘El 3 de junio volvió a caer el mismo requerimiento de la CEE, con el mismo número de serie, las mismas preguntas, nada más que ahora si cumplieron con el formalismo legal’, explicó el periodista.
“Pero sucedió un detalle: que tres días antes de que yo recibiera ese comunicado oficial por parte de la CEE empezaron a caer llamadas en las oficinas de DETONA y los empleados que las recibieron se alarmaron por las amenazas y el tamaño de las amenazas que empezaron a caer: ‘sabemos para quién trabajas; no sabes con quién te estás metiendo’. Y cuando las llamadas registradas por el número fueron devueltas quien las hizo; nadie contestó. Averiguamos dos penales: uno en la zona de Guadalajara y otro en el Estado de México. De ahí salieron las llamadas de esos números, pero nadie contestaba”.
De acuerdo con Plácido Garza, la razón detrás de tan fuerte campaña de miedo están una serie de artículos, en los que el periodista recalcó que Adrián de la Garza en el 2012 era el director de Averiguaciones Previas de la Procuraduría de Justicia en el estado de Nuevo León, que aparecía en unas libretas que fueron confiscadas por el Ejército mexicano en un cateo que realizaron a una casa de seguridad de Los Zetas en el área metropolitana de Monterrey, en donde aparecían los sueldos que le pagaban a él, al entonces procurador de Justicia y a un montón de mandos intermedios y mayores que todavía están en el equipo de Adrián de la Garza como alcalde de Monterrey’.
“Esas publicaciones yo las hice, llegaron de fuente de primera mano, con dos documentos que están incluidos en los artículos que publiqué firmados por comandantes de la séptima zona militar en Monterrey”.
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