La región de Tierra Caliente, en el estado de Guerrero, vive momentos de pavor; ya que los enfrentamientos entre la Familia Michoacana y el Cártel Jalisco Nueva Generación por el control de la plaza de Zirándaro ha provocado el desplazamiento forzoso de cerca de 2 mil personas en los últimos dos meses.
Debido a la escalada de violencia, los pobladores de las localidades cercanas se han visto obligados a abandonar sus pueblos de la noche a la mañana, sin importar dejar atrás sus casas, sus cosechas, sus negocios y sus animales, convirtiéndolos en comunidades fantasma, cascarones vacios de lo que alguna vez fueron.
Tan solo en la última semana, los 700 habitantes de San Rafael se vieron forzados a abandonar su localidad debido a una serie de ataques que la Familia Michoacana realizó el martes 14 de enero. De acuerdo con los pobladores, las descargas de ametralladora comenzaron a sonar durante el transcurso de la tarde, por lo que emprendieron la huida hacia las seis.
Pobladores de #SanRafael huyen del pueblo ya que denuncian que el Cártel De La Familia Michoacána les cobra cuota de 1500 a 2000 por casa y además por cada cabeza de ganado,hoy un comando llegó casa por casa y mato a todos los animales.
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— La Voz Del Pueblo ( Oficial ) (@LPueblo2) January 24, 2020
Algunos se refugiaron en los cerros; mientras que otros avanzaron hasta la comunidad de Guayameo, también ubicada en el municipio de Zirándaro. Los primeros relatan que el comando armado se mantuvo presente en San Rafael hasta el lunes siguiente; durante esos seis días se dedicaron a saquear milpas, destruir negocios y matar a los animales que los lugareños dejaron atrás durante la retirada.
El comisario de dicha población, Gerzaín Ríos Contreras, denuncia que las autoridades estatales solo se han hecho presentes para acompañar a algunos desplazados a regresar por sus cosas, pero que no se atreven a enfrentar a los grupos delictivos. Por ello, han tomado la determinación de armarse, bloquear caminos y enfrentarse a los sicarios de las organizaciones criminales.
Además, exigen la presencia del presidente Andrés Manuel López Obrador en la región, de la misma manera que hizo acto de presencia con la familia LeBarón en Sonora, debido a que la gente del lugar votó por él. Así mismo, demandan la presencia de instancias federales, como el Ejército y la Guardia Nacional, para hacer frente a los criminales.
#Estados: Desde hace semanas, el CJNG y La Familia Michoacana mantienen una disputa por controlar la zona. Los pobladores de Zirándaro, en Guerrero, prefieren perder lo poco que tienen, pero conservar la vida.https://t.co/mi7vQcGHTd
— Periódico Zócalo (@PeriodicoZocalo) January 25, 2020
Este pensamiento es compartido por el presidente municipal de Zirándaro, Gregorio Portillo Mendoza, quien esta semana realizó una visita a San Rafael; así como a las comunidades de La Piedra y Las Juntas, las cuales quedaron desiertas ante la escalada de la violencia. El edil exigió que las Fuerzas Armadas instalen una base en la región, para que estas acompañen a los habitantes de regreso a sus comunidades.
Portillo lamentó la situación que actualmente vive San Rafael, pues asegura que esta es una de las comunidades más productivas, tanto del municipio como del estado; y señaló que, si dicha localidad no se recupera, podrían enfrentar una crisis, ya que abastecía a las poblaciones vecinas. Finalmente, describió la situación de cientos de desplazados como una crisis humanitaria.
Con información de Sin Embargo.
Imagen: Síntesis de Guerrero
