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Expertos del sector energético señalaron que, durante las últimas administraciones federales, el sistema de refinación de petróleo de nuestro país fue dejado a su suerte y abandonado; y esta situación podría empeorar en el futuro si no se invierte el dinero necesario para rescatar esta actividad.
A pesar de que el sector ya enfrentaba una situación de estancamiento desde el mandato de Felipe Calderón Hinojosa, fue durante el gobierno de Enrique Peña Nieto que se dio una fuerte caída en la producción de las seis refinerías que existen en territorio mexicano, las cuales fueron abandonadas por la administración priista.
De acuerdo con datos de la propia Secretaría de Energía (Sener), la capacidad de refinación de las instalaciones tuvo un escandaloso descenso entre 2012 y 2018; ya que el sistema nacional apenas opera a un 40 por ciento de su capacidad total y dos de las refinerías se encuentran detenidas desde el sexenio pasado.
Peña Nieto dejó morir sistema nacional de refinación: Especialistas https://t.co/cJTORZgg0V
— Revolución 3.0 (@Revolucion3_0) March 19, 2019
De acuerdo con estos números, la refinería de Salamanca presenta una caída del 4 por ciento en su capacidad de refinación; mientras que las de Cadereyta, Salina Cruz y Tula sufrieron bajas del 33, 41 y 53 por ciento respectivamente. Pero los dos casos más dramáticos son los de Minatitlán y Ciudad Madero, cuya reducción de capacidad fue del 62 y del 90 por ciento, en ese orden.
Esto provocó que la dependencia de gasolinas importadas fuera del 78 por ciento a finales del año pasado, mientras que era del 49 por ciento al principio del sexenio anterior. Sin embargo, Oscar Scolari, CEO de Rengen; considera que, con la inversión adecuada, las seis refinerías podrían funcionar de manera normal un plazo de en tres años.
Con información de Revolución 3.0
