Pese a no tener ninguna validez jurisdiccional, el Tribunal Internacional de los Derechos de la Naturaleza sentenció al Estado mexicano a suspender de manera inmediata el proyecto del Tren Maya.
Este jueves, la corte con sede en Quito (Ecuador) entregó al gobierno de México su resolución, en la que asegura que este es culpable de los crímenes de ecocidio y etnocidio en contra de la biodiversidad de la península de Yucatán y de los habitantes indígenas de dicha región.
De acuerdo con el veredicto del tribunal, el proyecto propuesto por el presidente Andrés Manuel López Obrador para detonar el desarrollo del sureste del país afecta de forma negativa a las selvas, los cenotes, las cuevas, las costas, los cultivos tradicionales y a la biodiversidad y a los seres humanos que habitan ese territorio.
Además de la suspensión total de las obras, la resolución del organismo también dicta una serie de medidas de reparación del daño, que incluyen la entrega del Plan Maestro, una auditoría independiente en la que participen las comunidades afectadas y restaurar integralmente todos los ecosistemas de la región.
Entre los integrantes del jurado internacional se encuentra el padre Raúl Vera, exobispo de Saltillo, quien asegura sentirse ‘avergonzado’ como mexicano por ecocidio provocado por la obra, así como por la participación del Estado mexicano y de las Fuerzas Armadas en el proyecto.
Sin embargo, el Tribunal Internacional de los Derechos de la Naturaleza es un tribunal ético y, como tal, no tiene las atribuciones jurídicas para ejecutar una sentencia, por lo que su veredicto es meramente simbólico.
Con información de Proceso.
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