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Tenoch Huerta, Estefanía Veloz y Panch Parra explican como funciona el racismo en México

Uno de los temas más polémicos de la actualidad es el debate sobre la existencia –y la extensión- del racismo en México, pues aún existen quienes niegan la presencia de dicho fenómeno en nuestro país, pese a las contundentes pruebas de que el color de piel es un factor determinante en las posibilidades de las personas.

Por ello, el actor Tenoch Huerta (Güeros, Narcos México), la comunicadora Estefanía Veloz y el politólogo Panch Parra decidieron dedicar el capítulo inaugural de su nuevo proyecto Versión Extendida no solo a las implicaciones de la discriminación racial en los medios de comunicación, sino en la sociedad en general.

Versión Extendida es un nuevo proyecto encabezado por los tres personajes antes mencionados, en el que buscarán analizar las principales problemáticas que parecen haber sido normalizadas por los mexicanos y constará de dos formatos: diez video ensayos y veinte podcasts que servirán para complementar la información de los primeros.

En esta primera entrega, Huerta, Veloz y Parra se dedicaron a explorar la problemática del racismo en México. En la parte inicial del video, el actor explica de qué manera funciona la segregación por color de piel en los medios de comunicación, la cual va desde la forma en la que se elaboran los anuncios publicitarios hasta las obras del más alto nivel.

El intérprete revela que, en el ambiente publicitario, se busca que las campañas sean aspiracionales, es decir, que ofrezcan la sensación de avance social al adquirir el producto que se promociona. Al ser la población de piel blanca la que goza de niveles de vida más elevados, se otorga preferencia a actores con dichas características.

Sin embargo, esto no es exclusivo del mundo de los anuncios, sino que también sucede en el cine y la televisión. Mientras que la gran mayoría de los papeles protagónicos están destinados para personas blancas, tan solo el 3 por ciento de los papeles protagónicos de las televisoras mexicanas corresponden a artistas con tez más oscura.

Además de la falta de oportunidades para destacar, la mayoría de los papeles que sí están al alcance de estos últimos están vinculados con personajes involucrados en la delincuencia organizada, problemas de drogas o situaciones de pobreza, como lo demuestra la propia trayectoria de Tenoch Huerta.

Sin embargo, este no es un problema que se limite al medio del espectáculo en México. El actor recuperó un artículo de The Hollywood Reporter en el que destacan que, para que un actor afroamericano tenga la oportunidad de contender por premios en Estados Unidos, debe interpretar personajes en las condiciones descritas en el párrafo anterior.

Sobre el impacto del racismo en la sociedad, Parra explica que, pese a que la ciencia ha demostrado en numerosas ocasiones que la única raza que existe es la humana y que las diferencias físicas son genéticamente mínimas y condicionadas por cuestiones climatológicas, aún existen movimientos que reafirman la superioridad de la ‘raza blanca’.

En el caso particular de México, es una cuestión social que tiene su origen en el periodo colonial, en el que los españoles impusieron un sistema de castas en el que, entre más claro era el color de piel, mayor era el estatus social de las personas; estructura que sobrevive hasta nuestros días.

En este sentido, existen dos grandes grupos que se ven afectados de manera significativa: indígenas y afrodescendientes. Pese a que representan una cuarta parte de la población del país, son los dos grupos que cuentan con menor acceso a servicios como educación y salud pública y que son más invisibilizados en los medios de comunicación.

Sin embargo, grandes sectores de la población consideran que México no es un país racista. Según Huerta, hay cuatro motivos por los que esta percepción se mantiene: el primero es creer que el racismo es únicamente la discriminación de personas blancas hacia personas afrodescendientes, fenómeno que vinculan exclusivamente a la esclavitud en Estados Unidos.

En tercer lugar, aparece la creencia equivocada de que los diversos movimientos sociales en la historia del país (Independencia, Reforma, Revolución) permitieron el ascenso social de personas de estas minorías, utilizando como argumento que estas luchas permitieron que afromexicanos –Vicente Guerrero- e indígena –Benito Juárez- pudieran acceder a la Presidencia del País.

Finalmente, la idea de que el pueblo mexicano es enteramente mestizo, emanada del proyecto posrevolucionario de nación que buscaba factores de unidad nacional en un país dividido, promovida por los diversos gobiernos durante todo el siglo XX ha ayudado a invisibilizar los privilegios de unos y las limitaciones de otros.

Con información de Versión Extendida.

Imagen: Captura de pantalla

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