Este lunes, las autoridades eclesiásticas y civiles de la Ciudad de México dieron a conocer que, a causa del incremento de contagios de COVID-19 en la capital, la Basílica de Guadalupe permanecerá cerrada al público entre el 10 y el 13 de diciembre.
A través de un comunicado conjunto, el gobierno capitalino, junto con la Conferencia Episcopal Mexicana (CEM), la Arquidiócesis Primada de México y la Insigne y Nacional Basílica de Guadalupe informaron que las circunstancias que se viven actualmente, no será posible abrir las instalaciones a los fieles que acudan durante los días cercanos al 12 de diciembre.
Para aquellos creyentes que sientan la necesidad de conmemorar a la Virgen de Guadalupe, las autoridades religiosas recomiendan hacerlo en sus hogares o en sus parroquias y en estricta observancia de las medidas preventivas establecidas por el sector salud.
Comunicado oficial en conjunto con las autoridades de Gobierno de la Ciudad de México, Arquidiócesis Primada de México, CEM, Insigne y Nacional Basílica de Guadalupe sobre Festejos Guadalupanos 2020. pic.twitter.com/MvG1X0xk2p
— Basílica Guadalupe (@INBGuadalupe) November 23, 2020
De igual forma, se dio a conocer un acuerdo con la alcaldía Gustavo A. Madero, para que esta realice un operativo de seguridad pública, en el que se invite a aquellas personas que se presenten en la las instalaciones del templo, para que se retiren y realicen sus actividades religiosas frente a las imágenes de dicha advocación que se encuentren en sus propios domicilios.
Para cumplir con su calendario habitual, los directivos de la Basílica de Guadalupe ya han preparado una serie de actividades y eventos, los cuales podrán ser seguidos de manera virtual a través de la televisión abierta y de internet, ingresando al sitio web www.virgendeguadalupe.org.mx. Para mayores informes, este martes a mediodía se realizará una rueda de prensa con los pormenores de dicha iniciativa.
Los firmantes del documento reconocen la importancia que la Virgen representa para millones de hombres y mujeres; sobretodo en un contexto tan complicado como el que se vive actualmente, en el que las personas buscan consuelo ante la angustia, el desamparo y la desesperación causados por la crisis económica y sanitaria.
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