Sin sorpresas, el último informe de Gobierno de Enrique Peña Nieto se enfocó en la defensa de las reformas estructurales como medio para el crecimiento del país y de asegurar que para la siguiente administración, reconociendo errores, pero sin reparar en estos.
“México está listo para seguir creciendo en los próximos años, a la siguiente administración le entregamos un país con importantes fortalezas: estabilidad política, social y económica; finanzas públicas sanas, con una deuda manejable y en tendencia decreciente”, afirmó el mandatario federal, que una vez más, reconoció y felicitó a Andrés Manuel López Obrador por su triunfo.
Desde Palacio Nacional, repitió que “hoy somos un mejor país del que éramos hace seis años”, enfocándose en que este sexenio tiene la inflación más baja, con la expectativa de lograr hasta cuatro millones nuevos puestos de trabajo, nuevo modelo energético, educativo y proyectos en banda ancha.
En sí, se concentró, como lo hizo durante todo el sexenio, a defender las bondades de las reformas que impulsó, argumentando que siempre fueron bajo consenso y sin ninguna imposición. En ese sentido, incluso aseguró que la educativa se logró “con el apoyo de maestros y padres de familia”.
Agregó que a su llegada al gobierno había un sistema discrecional, injusto e ineficiente, que no reconocía a los maestros, pues “el clientelismo había sustituido al mérito”
También se mostró en un tono favorable en cuanto al combate a la corrupción: “Respondimos para desterrar la corrupción de la vida pública con el Sistema Nacional Anticorrupción, el Sistema de Transparencia y la Ley de Mejora regulatoria”, manifestó.
“México tiene resultados tangibles”, aseguró el mexiquense. Aunque tuvo su momento de reconocer flaquezas: “No solo nos dedicamos a administrar, sino a transformar, aunque no todos los objetivos se lograron”.
En realidad, el punto sobre el que aceptó no haber cumplido bajo sus expectativas fue en el tema de seguridad. “Estoy consciente de que no alcanzamos la paz en todos los rincones, apuntalando a la debilidad de las policías municipales y reprochando que no se haya apoyado la propuesta priista de Mandos Únicos, muy criticada por la oposición por el rol primordial que seguía dándole a las fuerzas armadas, mismas a las que dio un amplio reconocimiento este lunes en su discurso final.
Otro tema fue el de los acuerdos comerciales, refrendando el interés de este Gobierno por que el TLCAN se mantenga como un tratado trilateral.
