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Empleado de la CNDH se desdice de acusaciones por despido injustificado y retención de salario

Este lunes, trascendieron en diversos medios de comunicación las acusaciones realizadas por un empleado de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), quien señaló que había sido apartado de su cargo sin ser informado de los motivos y que la institución había retenido su sueldo sin motivo aparente.

El subdirector de comunicación del organismo, Lázaro Serranía Álvarez, envió un comunicado a los medios de comunicación, en el que informaba que había sido víctima de una violación a sus derechos laborales por parte del secretario ejecutivo de la CNDH, Francisco Estrada Correa.

El afectado señaló que los sueldos se depositan los días 10 y 25 de cada mes; sin embargo, al no aparecer su pago, solicitó explicaciones, por lo que fue transferido de oficina y oficina hasta llegar con la directora general de la institución, Alejandra Ezeta, quien aseguró que la decisión fue tomada por el licenciado Estrada, filtrándose una captura de la conversación por Whatsapp.

Serranía señala en su carta que padece problemas respiratorios desde hace tres semanas, por lo que contaba con el pago de la última quincena para realizarse los estudios correspondientes y confirmar o descartar la presencia de COVID-19.

Durante el transcurso de la tarde del lunes, Ezeta admitió que el subdirector había sido cesado de su cargo y asumió la responsabilidad de la decisión en el chat institucional de Whatsapp de los trabajadores. Sin embargo, unas horas más tarde, las cuentas de redes sociales de la CNDH desmintieron toda esta información.

A través de un breve comunicado, el organismo aseguró que la información era falsa y que en todo momento se respetaron los derechos laborales del denunciante. Al día siguiente, el chat de los empleados fue eliminado y estos fueron informados de que se procedería a la creación de uno nuevo, sin explicar el cierre del primero.

Posteriormente, la propia CNDH emitió otro comunicado, en el que se abordó el asunto de manera más extensa. La institución aseguró desconocer las causas por las que se borró la conversación de Whatsapp en la que Ezeta confirmó el despido del funcionario. También informaron que se abrió una investigación sobre la situación del afectado.

Para concluir el asunto, el propio Lázaro Serranía se desdijo de todas las acusaciones realizadas el lunes. A través de un comunicado dirigido a la ombudsperson, Rosario Piedra,  en el que desistió de sus declaraciones; las cuales calificó como un acto ‘impulsivo’ derivado de la incertidumbre y pidió una disculpa a los directivos que pudieron verse afectados por la situación.

Con información de Animal Político.

Imagen: SDP Noticias

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