Este lunes, la casa encuestadora Consulta Mitofsky publicó un dossier en el que analiza de manera amplia la percepción de la aprobación pública del presidente Andrés Manuel López Obrador al cierre del mes de febrero, el cual coincide con el final del quinto trimestre de su administración.
De acuerdo con la empresa encabezada por Roy Campos, la popularidad del mandatario registró un descenso del 1.8 por ciento con respecto al primer mes del año, pasando de 57.6 a 55.8 por ciento hacia el 29 de febrero. Esto representa una caída del 6.8 por ciento, comparado con noviembre de 2018, justo antes de tomar posesión del cargo.
El estudio publicado por Mitofsky también incluye un cronograma con los principales sucesos que han impactado la percepción pública de López Obrador durante los últimos meses. Durante el mes que acaba de concluir, los feminicidios de Ingrid Escamilla y Fátima Aldrighetti; así como las protestas feministas desencadenadas por ambos crímenes, fueron los hechos más destacados.
Otros hechos que la encuestadora considera que han afectado la imagen del presidente en las últimas semanas son las protestas de los padres de niños con cáncer, quienes denuncian desabasto de medicamentos para los menores; de igual manera, la rifa del avión presidencial fue un evento que capturó la atención del público.
El único segmento poblacional que mejoró su opinión acerca del tabasqueño fue el que va de 30 a 49 años, el cual registró un crecimiento de medio punto porcentual. Mujeres, universitarios y mayores de 50 años presentan los mayores índices de desaprobación, llegando hasta el 52 por ciento en el caso del segundo grupo.
En comparación con sus antecesores inmediatos, evaluados durante el mismo periodo, López Obrador se coloca por encima de Enrique Peña Nieto, Vicente Fox y Ernesto Zedillo, cuyos niveles de aprobación tras cinco trimestres era menor al 50 por ciento. Por el contrario, Felipe Calderón y Carlos Salinas de Gortari registraron mejores opiniones en dicho lapso, alcanzando este último una popularidad del 74 por ciento.
El sureste del país es la región en la que el actual titular del Ejecutivo goza de mayor aprobación, comenzando con su estado natal, Tabasco, en donde rebasa el 80 por ciento. Le siguen Oaxaca (73 por ciento), Tlaxcala (71 por ciento), Campeche (70 por ciento) y Chiapas (67 por ciento).
Por el otro lado, el mandatario es menos popular en regiones como el Bajío o el Centro-Norte. Aguascalientes encabeza esta tendencia con apenas el 37 por ciento de aprobación, seguido por Guanajuato (40 por ciento), San Luis Potosí (45 por ciento), Nuevo León (46 por ciento) y la Ciudad de México, pieza clave para su triunfo electoral, en donde solo alcanza el 47 por ciento de conformidad.
Con información de Consulta Mitofsky
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