La consejera electoral Carla Humphrey no se guardó nada y expresó abiertamente su molestia hacia el presidente del Instituto Nacional Electoral (INE), Lorenzo Córdova Vianello, a quien acusó de estar en contra de la modernización de dicho organismo al limitar el uso de urnas electrónicas.
Durante la sesión del Consejo General de este miércoles, se anunció que se instalarán un centenar de estos aparatos durante el proceso electoral de este año, 50 en las elecciones para gobernador de Tamaulipas y 50 en las de Aguascalientes. Esta es la tercera ocasión en la que el INE aprueba el mismo número de urnas.
Cuando el asunto fue llevado a votación, Humphrey se manifestó en contra del proyecto, recordando que durante la audiencia privada que sostuvieron los consejeros se había acordado incrementar el número de artefactos a 150, sin que ninguno de ellos emitiera ningún argumento en contra de la propuesta.
Lamento las resistencias y falacias con las que el @INEMexico no quiere avanzar en el uso de tecnología como las urnas electrónicas. Con mi voto en contra sólo se usarán 100; 50 en Aguscalientes y 50 en Tamaulipas en 2022, igual que en las dos últimas elecciones. ¿Prueba Piloto?
— Carla Humphrey (@C_Humphrey_J) January 26, 2022
Córdova, por su parte, rechazó los señalamientos de su colega, los cuales calificó como ‘falacias’, afirmando que el Instituto no está en contra de la modernización. Para justificar la decisión de no incrementar el número de urnas electrónicas, el consejero afirmó que es la ley la que no permite la utilización de este tipo de tecnología.
Esta no es la primera vez en que el consejero presidente se excusa en la ley para justificar decisiones polémicas, pues ya lo ha hecho en ocasiones anteriores. Sin embargo, cuando las reglas juegan en contra de sus intereses –como con su salario o el proceso de revocación de mandato- siempre busca formas de evadirlas.
SSin embargo, la polémica no terminó ahí, ya que Humphrey acudió a las redes sociales para continuar manifestando su inconformidad. A través de una publicación lamentó las falacias emitidas por Córdova para justificar su rechazo a la modernización del Instituto y calificó a la resolución final como la continuación de una ‘prueba piloto’.
La propuesta original de la consejera –que, aparentemente, ninguno de su compañeros rechazó en privado- contemplaba incrementar en un 50 por ciento el número de urnas electrónicas, con la posibilidad de llevar medio centenar a tres estados diferentes o instalar 75 en dos entidades.
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