El expresidente del gobierno español, José María Aznar López, se convirtió en tendencia esta semana tras burlarse de la petición del mandatario mexicano Andrés Manuel López Obrador para que la Corona española pida perdón por los abusos cometidos durante la Conquista de América.
Durante un evento en el que estuvo acompañado del líder del Partido Popular, Pablo Casado, el exdirigente cuestionó, de manera sarcástica, el origen del nombre del Ejecutivo mexicano, como si esta circunstancia –dada por circunstancias históricas ajenas a él- restara validez a su reclamo.
Durante su intervención, Aznar López sugirió que los nombres del tabasqueño podrían tener orígenes ‘indígenas’, sugiriendo que Andrés sería ‘azteca’ (nahua) y Manuel maya. Casado sugirió que el López podría tener orígenes ‘incas’ (quechua); aunque resaltaron que Obrador es un nombre familiar originario de Santander.
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El exmandatario parece olvidar, sin embargo, que él mismo ya se había visto envuelto en un reclamo similar. Resulta que, en 2006, dos años después de haber abandonado la máxima magistratura, Aznar pretendió que la comunidad musulmana pidiera disculpas por los ocho siglos de ocupación en la península española.
La diferencia en ambos reclamos es que, en el caso de este último proceso histórico, ningún estado nacional moderno tiene una continuidad institucional con los califatos y emiratos de la época; mientras que la Corona española, como sucesora directa de la del Reino de Castilla, sí puede rastrear su responsabilidad hasta la época colonial.
Luego de que se hicieran virales los comentarios de Aznar, López Obrador le respondió con la frase ‘amor y paz’ durante su conferencia matutina de este viernes. Posteriormente, señaló que el pedir disculpas es un acto que demuestra humildad y dignidad; así como el otorgar el perdón también es una acción liberadora para ambas partes.
Con imágen de López-Doriga Digital
