El viernes pasado, senadores y especialistas pidieron que el cáñamo y la marihuana obtengan una regulación diferenciada, en aras de de impulsar y aprovechar de manera correcta esta industria en el país.
Los legisladores advirtieron en la conferencia virtual Cáñamo y Cannabis. Una regulación social, ambiental y mundial que regular igual a ambas plantas sería un error que pondría a México en una situación de desventaja con otros países.
Cabe señalar que en países como Canadá y Estados Unidos existen regulaciones diferenciadas para el cannabis no psicoactivo, mejor conocido en la industria como cáñamo, y el cannabis o mariguana.
El vicecoordinador de la bancada del Partido Verde Ecologista Mexicano (PVEM), Raúl Bolaños-Cacho Cué, enfatizó que se deben separar las legislaciones, ‘pues a pesar de ser plantas hermanas tienen diferentes componentes, por lo que cada una debe ser vista y legislada de manera distinta’.
Agregó que la legislación de la mariguana colocaría a México en términos de igualdad con Estados Unidos y Canadá, y le permitiría avanzar en la estrategia de combate a las drogas, desde una nueva perspectiva.
La senadora Lucía Trasviña Waldenrath coincidió con el también presidente de la Comisión de Medio Ambiente, Recursos Naturales y Cambio Climático en que la regulación del cannabis terminará impactando en la seguridad, bajando la recurrencia de eventos violentos que han lacerado a México.
Para el cineasta y empresario Julio Zenil la mariguana no es un enemigo, sino ‘una planta aliada’, por lo que aseveró que ya es momento de regularla ya y acabar con la prohibición.
Por su parte, el director ejecutivo de HempMeds Estados Unidos subrayó la importancia del cáñamo para la industria mexicana, por lo que se inclinó por crear una regulación diferenciada y especifica sobre el cáñamo. Explicó que regularlas por igual traería graves problemas para su comercialización.
El dictamen discutido y avalado por las comisiones unidas de Justicia, Salud y Estudios Legislativos Segunda del Senado que contiene el marco legal para el consumo de mariguana con fines recreativos, comerciales e industriales agrega que la legislación será federal y elimina todo lo relacionado a los usos medicinal y farmacéutico, ya que se remiten a la Ley de Salud.
Los cambios contenidos en el dictamen avalado el pasado viernes no fueron vistos con buenos ojos por integrantes del Movimiento Cannábico Mexicano, pues consideraron que si bien varios legisladores expusieron como indispensable el respeto a los derechos de los usuarios de cannabis, ‘es notoria la reticencia en diversas argumentaciones que insisten en mantener una vigilancia exacerbada, controles y prohibiciones injustificados hacia la ciudadanía en ejercicio de sus derechos’.
“Durante los meses que llevamos con la de la pandemia, se señaló que el dictamen aprobado en lo general el 4 de marzo era lo que se discutiría sin cambios para ser aprobado por el Congreso antes del 15 de diciembre; sin embargo, el pasado 13 de noviembre, el cuerpo senatorial y la sociedad misma llegó a la discusión con un dictamen prácticamente nuevo que empeoró las ya de por sí invasivas medidas en contra de quienes ejercemos nuestro derecho al libre desarrollo de la personalidad en materia de consumo y cultivo de cannabis”.
Por lo anterior, aseguraron que vigilaran que los legisladores no descuiden al menos cuatro garantías de derechos humanos:
- Cultivo y posesión libre sin límite
- Espacios seguros y tolerados en igualdad
- No criminalizar la posesión
- Trato digno de los consumidores; es decir, nada de registros ni padrones
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