La Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) firmó un convenio con la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) para la adquisición de miles de roedores que serán utilizados en experimentos, el cual tiene un valor de 10.7 millones de pesos.
Este acuerdo se oficializó el pasado 25 de febrero, apenas un par de días antes de que el gobierno federal diera a conocer el primer caso de contagio por coronavirus en México. Sin embargo, hasta el momento no se sabe qué clase de pruebas se harán con los cuyos y ratones solicitados por las autoridades sanitarias.
El contrato a través del que Cofepris recibirá 170 conejos, mil 500 cuyos y más de 45 mil ratones de laboratorio se ratificó el 9 de marzo. Aquel día, el subsecretario Hugo López-Gatell informó que apenas se habían detectado siete casos positivos de COVID-19 en el país, todos importados de otros lugares.
Se trata de un contrato por 10.7 millones de pesos para la adquisición de animales de laboratorio para experimentación que la comisión que dirige el Dr. José Alonso Novelo Baeza firmó con la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), según registros de Compranet. pic.twitter.com/B7z4S9jZiZ
— Emeequis (@emeequis) June 11, 2020
Esta situación llama la atención debido a que la comisión no celebraba un contrato de esta naturaleza desde el año 2013, debido a que cuenta con la Comisión de Control Analítico y Ampliación de Cobertura (CCAYAC), la cual está encargada de realizar las pruebas para la aprobación de medicamentos y vacunas y que cuenta con sus propios animales.
De acuerdo con el documento de la adquisición, se establece la entrega de cinco partidas por parte de la UAM. En la primera de ellas, se acuerda la entrega de mil 500 cobayos (cuyos) albinos, cepa Hartley; mientras que las partidas 2, 3 y 4 corresponden a 45 mil 450 ratones albinos de diversas cepas. Finalmente, la última partida es referente a 170 conejos albinos de raza Nueva Zelanda.
La razón por la que industrias como la farmacéutica o la cosmética realizan sus pruebas preliminares en roedores es debido a que comparten el 95 por ciento de su carga genética con los seres humanos, además de que sus sistemas inmune y nervioso también son similares a los nuestros.
Hasta el momento, las autoridades mexicanas no han detallado qué tipo de experimentos están realizando. Mientras tanto, miles de ratones, conejos y cuyos están llegando a la Cofepris para una experimentación, hasta ahora, desconocida.
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Históricamente, los cuyos ya han sido utilizados en otras ocasiones para experimentar con vacunas para padecimientos como la tuberculosis o la difteria. Actualmente, ante la contingencia mundial que se vive a causa del coronavirus, los laboratorios están recurriendo nuevamente a estos animales para buscar fármacos efectivos para combatir la enfermedad.
Aunque en México la experimentación animal está permitida por la Norma Oficial Mexicana 062-ZOO-1999, durante los últimos años se han realizado avances para disminuir esta práctica; incluyendo la propuesta del senador Ricardo Monreal (Morena) para prohibir la utilización de animales vivos en pruebas para cosméticos, la cual fue aprobada por unanimidad en marzo.
Con información de Eme Equis.
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