Un grupo de militares tomó el centro de la ciudad de La Paz para exigir al presidente de Bolivia, Luis Arce, que realice cambios en su gabinete, hecho que constituye un nuevo intento de golpe de estado en la nación andina.
Hacia las tres de la tarde -1:00 P.M. del centro de México- el mandatario denunció a través de su cuenta de X una movilización irregular por parte de un sector de las Fuerzas Armadas, refiriéndose a la aparición de unidades motorizadas y tanquetas en las inmediaciones de la Plaza Murillo, en donde se encuentran las sedes de los poderes Ejecutivo y Legislativo.
Posteriormente, medios de comunicación difundieron imágenes que muestran a un vehiculo blindado intentando derribar una de las puertas de acceso al Palacio Quemado, sede histórica del gobierno boliviano, en donde Arce Catacorra y su ministro de gobierno, Eduardo del Castillo encabezaban una reunión de gabinete.
¿Quién está detrás del intento de golpe de estado?
Posteriormente, trascendió que el instigador de las movilizaciones por parte del ejército en Bolivia es el general Juan José Zúñiga, quien hasta este miércoles se desempeñaba como el comandante en jefe de las Fuerzas Armadas luego de que el propio Arce lo designó en 2022.
De acuerdo con versiones de medios locales, el presidente removió al militar de su cargo a causa de unas declaraciones ofrecidas esta misma semana, en las que amenazó con intervenir en caso de que el exmandatario Evo Morales contienda nuevamente por el cargo.
Mientras la tanqueta intentaba derribar la puerta del Palacio Quemado, Zúñiga habló con los medios de comunicación, garantizando que habrá un nuevo gabinete, aunque de momento sigue reconociendo a Arce como presidente. De igual forma, aseguró que el país enfrenta la amenaza de ‘enemigos’ que quieren dividir a los bolivianos.
El general también exigió dejar de empobrecer al pueblo y humillar a los militares, aunque él mismo enfrenta acusaciones de corrupción relacionadas al desvío de recursos de programas sociales para estudiantes de primaria y familias vulnerables, así como al pago de viáticos para el propio Ejército.
A través de las redes sociales, circuló una fotografía en la que Luis Arce -custodiado por elementos de la Policía Nacional- sale del Palacio Quemado para encarar a Zúñiga por su intento de derrocar a su gabinete.
Luis Arce y organizaciones sociales buscan contener levantamiento militar
Además del relevo de Zúñiga como comandante de las Fuerzas Armadas, Luis Arce designó a un nuevo mando militar, quien ya ordenó a los soldados que tomaron la Plaza Murillo este miércoles que regresen a sus cuarteles.
Desde el lado de las organizaciones sociales, la Central Obrera Boliviana, el principal sindicato del país, decretó una huelga indefinida en protesta por las acciones del Ejército. También convocó a todos sus afiliados a nivel nacional a trasladarse a La Paz para recuperar no sólo el espacio público, sino el órden constitucional.
OEA ahora sí condena intento golpista
Tras conocer la noticia del intento de golpe militar en Bolivia, el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, exigió al ejército andino a someterse a la autoridad civil, expresó su solidaridad con Arce y condenó el rompimiento del orden constitucional.
Esta postura contrasta con la manifestada durante el golpe de estado ocurrido en la nación sudamericana en 2019, en donde la OEA y el uruguayo jugaron un papel fundamental en el levantamiento de la derecha en contra del nuevo triunfo electoral de Evo Morales.
La organización publicó un informe en el que alegaban irregularidades y la posibilidad de un presunto fraude electoral por parte del exmandatario, el cual utilizó la oposición encabezada por Jeanine Áñez para justificar la toma violenta del poder, pese a que investigadores estadounidenses exhibieron la inexactitud del documento.
Con información de Perfil y El País.
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