Ante la urgencia de insumos médicos para los trabajadores del sector salud, la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y el gobierno de la Ciudad de México ya trabajan en la elaboración de los primeros cubrebocas N95 de fabricación 100 por ciento mexicana.
Hace unos días, la Secretaría de Educación, Ciencia, Tecnología e Innovación de la capital (SECTEI) anunció que abriría una fábrica en conjunto con la principal universidad del país para la manufactura de este material médico, el cual será destinado para médicos, enfermeras y técnicos que combaten al coronavirus en los hospitales de la ciudad.
Esta mañana se presentó la mascarilla tipo N95 que empezó a producirse en serie, en una colaboración conjunta entre la SECTEI, la UNAM y la empresa Atfil. En el acto respectivo, estuvo por videoconferencia la titular de la dependencia, la doctora Rosaura Ruiz. pic.twitter.com/lBhYAHJFua
— SECTEI CDMX (@SECTEI_CDMX) May 19, 2020
Este martes, el proyecto fue presentado de manera oficial por la titular de la SECTEI, Rosaura Ruiz Gutiérrez, a través de una videoconferencia. Posteriormente, las imágenes fueron compartidas a través de diversas instancias, como la propia secretaría, la Sociedad de Exalumnos de Ingeniería de la UNAM y la estación de radio Capital 21.
La inversión que el gobierno capitalino realizó para poder instalar esta fábrica es de 17 millones de pesos, cifra que será aumentada gracias a la contribución económica de la Máxima Casa de Estudios de México. Junto con estas dos instituciones, también colaboró la empresa Atfil, especializada en filtración de aire.
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Las mascarillas N95 son cubrebocas de trabajo especializados en filtrar partículas. Sin embargo, algunos de estos modelos han sido aprobados por las autoridades sanitarias de Estados Unidos para su uso médico, ya que evitan la propagación de patógenos como los de la tuberculosis, el coronavirus y el Síndrome Respiratorio Agudo Severo (SARS).
Estos insumos funcionan a través de una malla compuesta por polímeros sintéticos y pueden disponer o no de válvulas de respiración. Su denominación significa que evitan el filtrado de aceites (N) y que tienen una efectividad del 95 por ciento; y su vida útil aproximada es de ocho horas.
Con información de Forbes México.
Imagen: ESPECIAL
