Benedicto XVI, papa emérito de la Iglesia Católica, falleció este viernes a los 95 años de edad, tras unas complicaciones de salud que se agravaron en los últimos días.
Primeros años y carrera eclesiástica
Nacido en Baviera, Alemania, el 16 de abril de 1927, Joseph Aloisius Ratzinger fue el hijo de Joseph y María, y tuvo otros dos hermanos, Georg y María. La familia cambió de domicilio varias veces, estableciéndose en Traunstein durante el auge del nacionalsocialismo alemán.
El régimen nazi ordenó inscribir obligatoriamente a los estudiantes de los seminarios a las Juventudes Hitlerianas en 1939, por lo que el joven estudiante participó en las acciones finales de la Segunda Guerra Mundial, como la defensa de la fábrica de BMW en Traunstein.
Tras el final del conflicto, continuó con su preparación académica, estudiando Teología en Freising y Múnich entre 1946 y 1951, consiguiendo su título en 1953. Durante los siguientes quince años, desarrolló una carrera como un teólogo reformista, cuestionando la infalibilidad del papa.
En ese periodo, se definía a sí mismo como ‘neokantiano’, estudiando a filósofos como Martin Heiddeger, Karl Jaspers, San Agustín o San Buenaventura. También se aproximó a otros teólogos modernistas, como Karl Rahner y Hans Küng y defendió las reformas propuestas en el Concilio Vaticano II.
Sin embargo, su postura cambió radicalmente después de 1968, girando hacia el conservadurismo religioso y social. En 1977 recibió el nombramiento como cardenal de Múnich y Freising y, gracias a su cercanía con el papa Juan Pablo II, cuatro años después encabezó la Congregación para la Doctrina de la Fe (sucesora de la Santa Inquisición).
Pontificado
Tras el fallecimiento de Juan Pablo II en abril de 2005, el nombre de Ratzinger apareció como el mejor posicionado para suceder al polaco, dada su cercanía personal e ideológica, aunque su avanzada edad -cumplió 78 años en pleno cónclave- parecía jugar en su contra.
El 19 de abril, el resto del Colegio Cardenalicio decidió -tras una segunda jornada de votaciones- que sería el encargado de asumir el ‘ministerio petrino’, adoptando el nombre de Benedicto en honor al italiano Benedicto XV, cuyo pontificado coincidió con la Primera Guerra Mundial.
Durante sus ocho años como líder de la Iglesia, publicó tres encíclicas, en las que criticó el materialismo del mundo moderno -especialmente tras la crisis económica de 2008-, la sexualización en las relaciones de amor y el papel preponderante del pensamiento científico.
Ratzinger sorprendió al mundo el 11 de febrero de 2013, cuando anunció que dejaría el trono de San Pedro, alegando una ‘falta de fuerzas’ relacionada con su avanzada edad, siendo la primera renuncia papal desde 1415 (Gregorio VII) y la primera por voluntad propia desde 1294 (Celestino V).
Escándalos de abuso sexual en la Iglesia Católica
Una de las mayores polémicas del pontificado de Benedicto XVI fueron las numerosas acusaciones de abuso sexual por parte de sacerdotes católicos. Muchas de ellas venían desde la época de Juan Pablo II, quien ni siquiera abordó el tema durante su papado.
Una de estas acusaciones involucró personalmente al alemán. Durante su estancia como cardenal de Múnich y Freising recibió a Peter Hullermann, quien cuenta con 23 acusaciones de abuso contra menores de edad y a quien Ratzinger transfirió a otra diócesis, permitiendo que continuara con sus actividades.
El escándalo estalló en 2010. Sin embargo, el asunto resurgió en 2022, pues un tribunal de Baviera admitió una denuncia contra el papa emérito. Al respecto, emitió una disculpa pública, expresando su ‘grande vergüenza’ por los casos de abuso sexual al interior de la Iglesia, especialmente por los ocurridos durante su mandato.
Relación de Benedicto XVI con México
Durante su pontificado, Benedicto XVI realizó 24 viajes internacionales, incluyendo uno en México en marzo de 2012. La gira de tres días tuvo lugar en Guanajuato, uno de los estados más conservadores del país, visitando localidades como León, Silao o la capital.
Su llegada generó reacciones divididas. Por un lado, surgieron críticas, pues la visita coincidió con el proceso electoral de aquel año, asumiendo que se trató de una estrategia del PAN para ‘ganarse’ el voto católico. Por el otro, también coincidió con el punto más álgido de violencia del mandato de Felipe Calderón.
Durante su viaje, el ‘Vicario de Cristo’ hizo un llamado al pueblo mexicano a ‘no dejarse amedrentar’ por el mal -refiriéndose a la inseguridad- y a seguir trabajando para que la ‘savia’ de sus raíces cristianas alimente el presente y el futuro.
Reacciones en México
La Conferencia Episcopal Mexicana (CEM) emitió un comunicado lamentando la muerte de Benedicto XVI, reconociendo su labor no solo como líder del catolicismo, sino también para dar fuerzas a su sucesor, el papa Francisco.
El presidente Andrés Manuel López Obrador, por su parte, compartió un tuit en el que lamentó el fallecimiento del pontífice en retiro, ofreciendo sus condolencias tanto a los millones de practicantes católicos como al Estado Vaticano y destacando su trayectoria como teólogo y académico.
Capilla Ardiente
A través de un comunicado, el Vaticano informó que permitirá que los fieles despidan a Benedicto XVI a través de una ceremonia fúnebre de cuerpo presente -Capilla ardiente- en la Basílica de San Pedro, a partir del lunes 2 de enero.
Con información de Euronews.
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