El primer equipo legal que representó a Emilio Lozoya Austin, exdirector de Petróleos Mexicanos (Pemex), tras su extradición asegura que el exfuncionario mantiene un adeudo de 25 millones de pesos, por lo que actualmente existe una causa abierta en su contra por fraude.
De acuerdo con Javier Coello Trejo y su hijo, Javier Coello Zuarth, cuando Lozoya prescindió de sus servicios en junio de 2020, la deuda por sus servicios jurídicos ya ascendía a la cantidad mencionada anteriormente, por lo que el imputado se comprometió a pagarles pese a que no contaba con esa cantidad en el momento.
Para ello, les entregó un poder legal a través del cual podrían cobrarse de la hipoteca de una mansión que el empresario farmacéutico Carlos Adolfo Autrey Díaz dejó como garantía tras una serie de préstamos otorgados por Lozoya, cuyo monto total ascendía a los 31 millones de pesos.
Ese dinero fue repartido en tres entregas. La primera de ellas, por 8 millones de pesos, tuvo lugar en 2014, cuando aún se encontraba al frente de Pemex; mientras que las dos posteriores -de 3 millones y 20 millones, respectivamente- se entregaron en 2016 a pocas semanas de que dejara la dirección de la petrolera.
En el contrato del préstamo, Autrey se comprometía a cubrir la totalidad del dinero en un plazo de cinco años -es decir, vencía en abril de 2021- con un interés anual del 7.5 por ciento. A cambio, Lozoya recibió la hipoteca de una propiedad en la colonia Bosque de las Lomas, en la Ciudad de México, cuyo valor de mercado ronda los 50 millones de pesos.
Lozoya le prestó a un amigo empresario 31 mdp en efectivo, de los cuales 8 se los dio cuando era director de Pemex. Ese dinero, ya en prisión, dijo que sería para pagar a sus abogados, los Coello, pero estos denuncian que aún les debe 25 millones. https://t.co/I7fa7FPlTQ
— Animal Político (@Pajaropolitico) June 27, 2022
En el momento en el que se firmó el convenio entre ambos sujetos, dicha residencia -que ocupa una cuadra entera- ya contaba con una hipoteca en manos de Scotiabank, por lo que el empresario se comprometió a usar parte del dinero para liquidar esta y registrar la segunda a nombre del exfuncionario.
Sin embargo esto nunca sucedió, de acuerdo con los Coello. Cuando Lozoya decidió cambiar de equipo, no tenía la liquidez financiera para cubrir el adeudo con sus abogados, por lo que propuso entregarles un poder para que el acuerdo que tenía con Autrey pasara a sus manos y pudieran cobrarse cuando este último cubriera su parte.
Eso tampoco ocurrió, por lo que en agosto de 2020 iniciaron un proceso civil en contra del empresario farmacéutico, el cual se alargó a causa de la pandemia de COVID-19 y de un recurso de amparo por no haber sido notificado correctamente, el cual fue finalmente desechado por el juez.
El pasado 7 de abril, en una jugada sorpresiva, Lozoya Austin revocó el poder legal que había entregado a los Coello, pese a que su demanda ya había pasado al Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México, por lo que quedaron imposibilitados para tomar el control de la propiedad y cobrarse el adeudo del exfuncionario.
Un año antes, Christian Osman Marthos, abogado de Autrey, contactó a los Coello para informarles que su cliente y Lozoya ya estaban buscando un acuerdo para el pago del préstamo por su lado, pese a que en aquel momento ellos eran los acreedores legales del mismo.
Por ello, en junio de 2021 acudieron ante la Fiscalía General de la República (FGR) a presentar una denuncia penal en contra de quien resulte responsable del probable delito de fraude en grado de tentativa y, ante la revocación de su poder legal, no dudan en emprender nuevas medidas en contra de Lozoya para recibir el pago del adeudo.
Con información de Animal Político.
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