Este viernes, el excandidato presidencial de los partidos Acción Nacional (PAN), de la Revolución Democrática (PRD) y Movimiento Ciudadano (MC), Ricardo Anaya, rechazó que el gobierno del expresidente Enrique Peña Nieto lo haya sobornado con casi 7 millones de pesos para avalar las reformas del Pacto Por México.
En una carta enviada al diario Reforma, Ricardo Anaya sostuvo:
“La información contenida es absolutamente falsa. Jamás he cometido un acto indebido. Además de falsa, la información es absurda: nadie me tenía que convencer pues en el PAN llevábamos años impulsando la reforma energética. Yo apoyé la reforma con enorme convicción”.
La reacción del exlider panista se da luego de que se publicara en medios nacionales que Emilio Lozoya, exdirector de Petróleos Mexicanos (Pemex), pagó 6.8 millones de pesos a Ricardo Anaya por órdenes de Peña Nieto y su secretario de Hacienda, Luis Videgaray.
Lozoya también reveló que hubo sobornos a legisladores panistas por más de 52 millones 380 mil pesos, con el fin de que se diera el visto bueno a la reforma energética.
Cabe recordar que cuando se discutió y aprobó la reforma energética, Anaya era presidente de la Cámara de Diputados y en mayo de 2014 asumió el cargo de secretario general del PAN, partido que presidiría en 2015.
Aunque la información sobre los sobornos de Lozoya es competencia de la Fiscalía General de la República (FGR), Ricardo Anaya acusó al presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) de difundir la información para golpearlo.
“Parece evidente que se ha roto la promesa de este gobierno de no usar la justicia con fines políticos. Es claro el interés de golpearme, nuevamente, en el contexto del proceso electoral que está por iniciar. Por el bien de México, es importante que se haga justicia y se conozca toda la verdad”.
El PAN emitió un comunicado en el que refirió que no tolerará ninguna ilegalidad cometida por ninguna persona, como tampoco ‘que se use la justicia como instrumento de propaganda para dañar al partido’.
Asimismo, señalaron que hasta ahora Emilio Lozoya no ha presentado pruebas, por lo que sus declaraciones ‘solo son dichos de un presunto criminal que podría acusar a los adversarios del Gobierno Federal, con tal de salvar su situación como indiciado’.
En el mismo sentido, el PAN acusó a este hecho de ser un distractor ante ‘el fracaso del gobierno de López Obrador en la economía, con el creciente desempleo y la pésima gestión ante el COVID-19’.
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