Sobrevivientes de la Guardería ABC -ahora adolescentes- salieron a las calles a exigir justicia a quince años de la tragedia en la que fallecieron 49 menores de edad y más de un centenar más resultaron heridas.
Este miércoles, los menores -vestidos con camisetas color púrpura- y sus familiares salieron a las calles de Hermosillo a protestar por la impunidad que aún impera en el caso, así como para que las autoridades sanitarias del país reconozcan las consecuencias irreversibles causadas por el humo del incendio ocurrido el 5 de junio de 2009.
Uno de los casos más difundidos por los medios de comunicación es el de Karla Gutiérrez, cuya familia asegura que el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) oculta un dictamen que revela que el daño causado por la conflagración provocó que uno de sus pulmones sea más pequeño que el otro.
La joven -hoy de dieciocho años de edad- acusa a la dependencia encabezada por Zoé Robledo de no considerarla como una víctima directa sino únicamente como ‘expuesta’ al humo, pese a que incluso médicos en Estados Unidos acreditaron el daño irreversible.
Pese a que las investigaciones revelaron una serie de irregularidades en las medidas de protección civil y que el incendio fue intencional y se originó en una bodega gubernamental contigua, hasta la fecha ningún directivo de la guardería ni funcionario estatal ha enfrentado responsabilidades penales.
Las únicas dos órdenes de aprehensión cumplimentadas hasta el momento fueron en contra de dos funcionarios del IMSS, a quienes señalaron como omisos de sus responsabilidades al otorgar los permisos de funcionamiento y recursos pese a que la Guardería ABC no cumplía con los requisitos.
