Foto: HuffPost México
Archivos policiacos de la época de la Dirección Federal de Seguridad (DFS) revelaron que las autoridades han tenido constancia de las actividades ilegales del líder del sindicato de Pemex, Carlos Romero Deschamps durante décadas, pues algunos de estos documentos datan de 1982.
Entre las acusaciones que aparecen en contra del secretario general del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM) se encuentran el robo de combustibles, venta de plazas, desvío de recursos, agresiones contra opositores e incluso el secuestro de algunos de ellos.
Los archivos de la DFS muestran una acusación por robo de combustibles a través de unas pipas de doble fondo, las cuales extraían los combustibles de las instalaciones de Pemex en Azcapotzalco; cuyo superintendente desestimó estos señalamientos y defendió al longevo líder nacional.
Conoce el ascenso de Romero Deschamps como líder petrolero, en medio de múltiples acusaciones de secuestros y golpizas contra sus adversarios, venta de plazas, desvío de recursos del sindicato para campañas políticas e incluso tráfico de combustible https://t.co/89EFwuYEYt
— REFORMA (@Reforma) January 20, 2019
Otras de las acusaciones que aparecen en los expedientes de Romero Deschamps son, entre otras, la narración del rapto que sufrió el opositor José Luis Rodríguez Quezada, el cual ocurrió el 8 de abril de 1982. El afectado fue arrestado de manera arbitraria por agentes de la Policía Judicial, quienes lo trasladaron de Naucalpan al Distrito Federal a bordo de un automóvil Ford.
De acuerdo con el testimonio de Rodríguez, los elementos que lo privaron de su libertad -y posteriormente torturaron- le dijeron que fue a causa de su relación con Armando Moisés Fuentes; amigo suyo y también disidente, quien trabajaba en la refinería ubicada en Tula y que, supuestamente, habría interferido con las actividades políticas del líder de los petroleros.
Con información de Sin Embargo.