Este fin de semana, un estudio reveló que la cantidad de estadounidenses que viven fuera de su país y han renunciado a su ciudadanía se incrementó dramáticamente durante 2020. En el primer semestre del año, el número de gente que rechazó sus derechos creció un mil 210 por ciento.
Este reporte fue elaborado por Bambridge Accountants, una firma neoyorquina especializada en la gestión de impuestos para naturales de Estados Unidos y el Reino Unido que viven en otros países; y reveló que, tan solo durante los primeros seis meses de este año, la cantidad de norteamericanos que renuncian a su pasaporte duplicó a la cifra total de 2019.
De acuerdo con Alistair Bambridge, uno de los socios de la empresa, su estudio está basado en las cifras que el propio gobierno estadounidense publica cada tres meses, las cuales muestran que 5 mil 816 personas ya han rechazado su ciudadanía en 2020, mientras que el año pasado solo se presentaron 2 mil 72 casos.
A firm specializing in U.S. expat taxes found a huge spike in the number of Americans choosing to give up their citizenship in the first half of 2020. https://t.co/u3Q37UJmLH
— CBS 8 San Diego (@CBS8) August 11, 2020
Comparados con los datos del semestre anterior –la segunda mitad de 2019-, el incremento en las solicitudes para rechazar la nacionalidad estadounidense es alarmantemente alto, ya que solo se dieron 444 entre julio y diciembre; esto significa que, de un periodo al otro, el crecimiento es de mil 210 por ciento.
Bambridge considera que las principales razones por las que los expatriados estadounidenses deciden dejar de lado su ciudadanía están relacionadas con las condiciones actuales del país: el gobierno de Donald Trump, la gestión de la pandemia de COVID-19 y el panorama político del país han desalentado a este grupo demográfico.
El otro gran factor que incita a los ciudadanos que viven en el exterior a rechazar su pasaporte tiene que ver con los impuestos; ya que, cada año, las autoridades fiscales del país requieren toda la información financiera en sus lugares de residencia y, aunque son elegibles para recibir apoyos y estímulos de seguridad social, consideran excesivo el reporte anual.
Para tramitar la renuncia a la ciudadanía estadounidense, los solicitantes deben pagar un trámite con un valor de 2 mil 300 dólares –alrededor de 51 mil pesos mexicanos- y presentarse en la Embajada de Estados Unidos.
Con información de CNN y RT en Español.
Imagen: Scott County, Iowa