Este martes anunció su retiro de la política José Mujica, presidente de la República Oriental del Uruguay entre 2010 y 2015 y quien inició su carrera política como guerrillero en la década de 1960, argumentando cuestiones de salud.
Durante su comparecencia de esta mañana en el Senado de Uruguay, el legislador de 85 años de edad anunció su renuncia, no solo a su escaño, sino a la vida política, señalando que su decisión está motivada por la pandemia de COVID-19; ya que sufre una doble vulnerabilidad: por un lado su avanzada edad y por el otro una enfermedad inmunológica crónica.
Mujica complementó su caso afirmando que ‘hay un tiempo para llegar y para irse en la vida’; además, agregó que ser senador no significa estar metido en una oficina, sino salir, conocer a la gente y estar en constante movimiento. Finalmente, advirtió a los jóvenes que ser ‘exitoso’ no significa ganar, sino volver a levantarse después de caer, lo cual provocó una provocada ronda de aplausos.
Finalmente, el Senado autorizó la solicitud del exmandatario para renunciar a sus labores legislativos con 27 votos a favor, con lo que se consolida el segundo retiro del izquierdista, quien ya había dejado la vida pública en 2018, pero regresó a la Cámara Alta en febrero de este año, antes del comienzo de la pandemia en el continente americano.
Tras iniciar su militancia en el derechista Partido Nacional; sin embargo, en 1964 se unió al movimiento guerrillero conocido como Movimiento de Liberación Nacional-Tupamaros. Entre 1972 y 1985, Mujica estuvo en prisión en cuatro ocasiones; además, fue tomado como rehén de la dictadura cívico-militar, lo cual significaba que sería ejecutado si la agrupación tomaba las armas.
Después de ser amnistiado, se integró a la coalición conocida como el ‘Frente Amplio’. Durante el gobierno de Tabaré Vázquez, fue designado ministro de Agricultura. Posteriormente, fue elegido presidente, periodo en el que se caracterizó por la sencillez con la que vivía, renunciando al 90 por ciento de su suelo y a la residencia oficial; así como manteniendo su propio automóvil, un Volkswagen Beatle modelo 1987.
Con información de El Financiero.
Imagen: DW en Español
