Uno de los temas que se ha apoderado de la discusión pública durante las últimas horas fueron las declaraciones del presidente Andrés Manuel López Obrador sobre poner en pausa la relación que existe entre México y España, las cuales causaron reacciones a ambos lados del Atlántico.
Todo empezó durante la conferencia de prensa matutina del miércoles, cuando el mandatario sugirió un ‘periodo de separación’ entre ambos países, para que desde la nación ibérica deje de percibirse a nuestro país como una ‘tierra de conquista’, recordando los negocios que empresas como Iberdrola, OHL o Repsol realizaron durante el periodo neoliberal.
En ese sentido, señaló que quizás lo más conveniente para ambos pueblos es poner en pausa su relación, y que esta se retome cuando acceda un nuevo gobierno en México, es decir, después de 2024. Lo inesperado de estas afirmaciones provocó una reacción de desconcierto que afectó incluso a su propio partido.
Presidente de #México pide a #España una pausa en las relaciones, también a sus empresas#AMLO dice que necesita darse un tiempo con España porque no quiere que les roben.
Madrid se ha sorprendido y afirma no haber hecho ninguna acción que pueda justificar esta declaración. /cc pic.twitter.com/RkcPFNqaxh
— DW Español (@dw_espanol) February 10, 2022
Olga Sánchez Cordero y Ricardo Monreal, presidentes de la Mesa Directiva y la Junta de Coordinación Política del Senado, respectivamente, se mostraron sorprendidos por las declaraciones del tabasqueño cuando fueron cuestionados por la prensa, señalando que apenas se enteraban de esta situación.
Un sector de la oposición también reaccionó ante los dichos de López Obrador, incluyendo a algunos personajes que han sido identificados como ‘intelectuales orgánicos’ que pidieron disculpas públicas a España; mientras que otros consideran que es un distractor para apartar la atención del escándalo que involucra a su hijo José Ramón.
Sin embargo, las palabras del Ejecutivo mexicano también tuvieron eco en el Viejo Mundo. José Luis Albares, ministro de Asuntos Exteriores del estado español, aseguró que fue una ‘sorpresa’ escuchar las declaraciones del mandatario y que su gobierno no ha hecho nada que justifique estas, añadiendo que lo mejor sería aclarar su verdadero alcance.
Posteriormente sostuvo una conversación con el canciller mexicano Marcelo Ebrard, la cual se habría llevado en un tono cordial, según las fuentes que confirmaron esta información. Posteriormente, la oficina a cargo de Albares emitió un posicionamiento oficial al respecto.
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En este, se hizo énfasis en los lazos culturales y económicos que unen a ambas naciones, incluyendo los 170 mil españoles que viven en nuestro país y los 30 mil mexicanos que viven en el reino ibérico, así como que este es nuestro segundo mayor socio comercial, con 7 mil empresas y una derrama de 70 mil millones de euros.
Por ello, se aseguró que el Ministerio trabajará por mantener las mejores relaciones y los lazos con México y que el gobierno del socialista Pedro Sánchez busca un nexo basado en el respeto mutuo y en, sin este tipo de manifestaciones.
Tras el revuelo causado, López Obrador aclaró este jueves lo que quiso decir al tomar una pausa, dado que muchos sectores lo interpretaron como una ruptura completa de relaciones diplomáticas, sino una protesta respetuosa contra los agravios cometidos por las compañías ya mencionadas en perjuicio del pueblo de México.
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Con información de DW en Español y Aristegui Noticias.
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