El periodista y documentalista Epigmenio Ibarra debatió con la periodista Sabina Berman y el académico John Ackerman sobre la batalla mediática que se vive en México entre analistas y columnista en torno a la figura y las políticas del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO).
Luego de que Sabina Berman señalara que las principales narrativas involucradas en esta batalla mediática son la neoliberal; a favor de los empresarios y las cifras macroeconómicas, y la de izquierda; que promueve los sindicatos, la regulación del estado y la austeridad, Epigmenio Ibarra descartó que AMLO pueda ser encasillado en una ideología de izquierda.
En el mismo sentido, Epigmenio Ibarra aclaró que el bloque intelectual de oposición está tan enojado y ensoberbecido que tampoco se puede decir que estén defendiendo una narrativa neoliberal, pues lo único que hacen es negarse a escuchar al presidente.
“Se están peleando con un fantasma, con el fantasma anacrónico del anticomunismo. Quieren colocar a López Obrador en un disfraz que no le pertenece. No es regulatorio (AMLO); no hay ninguna sola medida regulatoria ni expropiatoria; hay un respeto y reconocimiento absoluto a los empresarios”.
Epigmenio Ibarra aseguró que existe una tercera narrativa en la que la Cuarta Transformación encajaría perfectamente y que se acerca mucho a un ‘discurso heterodoxo de izquierda’, pues subrayó que el proyecto de AMLO tiene tres rasgos que la definen: movimiento pacifico, aspiración a radicalizarse y a ser pluriclasista’.
En este orden de ideas, subrayó que la 4T tiene otro componente ‘necesario e inaplazable’ que es la lucha contra la corrupción, incluso en el periodismo.
“Por que quien escribe por consigna y recibe paga del Estado para escribir es un corrupto. A mi el secretario de Hacienda, Urzúa, me contó, y me choca esto de contar anécdotas, me dijo ‘me trajeron un sobre con los nombres de los columnistas a los que el secretario de Hacienda les pagaba’. Hablamos de cosas muy sabidas, hablamos de gente que cobraba 50 mil pesos el minuto por entrevista y lo conocemos todos”.
Aunque no entregó los nombres de los periodistas que recibían pagos del Gobierno Federal por hasta 50 mil pesos por minuto de entrevista, Epigmenio Ibarra condenó la ‘relación perversa’ que se dio en sexenios anteriores entre la prensa y el gobierno.
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