De acuerdo con un un análisis de la Comisión Nacional de Salarios Mínimos (CONASAMI), los incrementos al salario mínimo registrados los últimos dos años no han presentado ningún efecto contrario en materia de inflación, sino que, por el contrario, han beneficiado el bolsillo de aquellos que menos perciben,
A través de un comunicado, la CONASAMI explicó que tan solo en 2020, el salario mínimo general se incrementó en 20 por ciento, mientras que, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), el alza general de los precios en la economía fue de 3.15 por ciento el año pasado. A la vez, los precios de la canasta básica aumentaron en 3.43 por ciento y los de la canasta de consumo mínimo en 3.44 por ciento.
“Esto indica que el incremento del salario mínimo fue 6.34 veces mayor que la inflación. Durante los últimos tres años, el salario mínimo se ha incrementado en 60.3 por ciento; mientras que los precios sólo lo han hecho en 6.0 por ciento, indicando que el salario mínimo ha recuperado su poder adquisitivo y que la excusa para no subirlos que argumentaba una catástrofe inflacionaria es incorrecta”.
En el mismo sentido, la comisión reguladora señaló que el incremento de quince por ciento que el Consejo de Representantes por mayoría otorgó al salario mínimo para este año tampoco supone riesgo alguno para un incremento de la inflación.
La CONASAMI explicó que el objetivo de la política pública de aumento a los salarios mínimos del Gobierno Federal es que se alcance un salario digno, que permita a las familias mexicanas mantener a sus hijos o abuelos.
Finalmente, subrayó que no se puede permitir que el salario mínimo se vuelva a depreciar y perder su poder adquisitivo como en el pasado, por lo que todos los aumentos deberían estar siempre por encima de la inflación.
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