Yrma Lydya Gamboa, la cantante asesinada en un restaurante de la Ciudad de México por su marido, ya había denunciado actos de violencia en su contra anteriormente. Pese a que la ley les obligaba a actuar de oficio, las autoridades terminaron por desechar esa carpeta.
La periodista Ariadna Lobo (La Lista) investigó si Jesús Hernández Alcocer contaba con antecedentes de violencia familiar, descubriendo una denuncia presentada por la propia cantante de 21 años el pasado 20 de diciembre de 2021, la cual fue desistida 24 horas más tarde.
De acuerdo con el relato de Yrma Lydya, las agresiones comenzaron la noche anterior, el 19 de diciembre, cuando la pareja acudió a cenar al conocido restaurante El Charco de las Ranas, en Periferico Sur. Ahí, el litigante de 79 años comenzó a golpearla y llamarla ‘prostituta’ y ‘golfa’.
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Los ataques continuaron cuando llegaron a su domicilio, en donde Hernández tomó una pistola que usualmente porta en una bolsa de mano y encañonó a la joven, amagando con asesinarla. En lugar de eso, le propina un golpe en la cabeza y procedió a patearla y a intentar ahogarla en el jacuzzi.
Yrma intentó liberarse y pedir ayuda a los trabajadores; sin embargo, su marido la tomó de la cabellera y la arrastró a la cama, en donde sacó un aparato para aplicar descargas eléctricas (toques) en la zona abdominal, deseando su muerte. Posteriormente se zafó y le pidió a uno de los choferes que la sacara de ahí.
Sin embargo, otros dos empleados se lo impidieron, por lo que optó por correr hacia la puerta del zaguán, que seguía abierta. Hernández Alcocer solo dejó de perseguirla porque tropezó y se cayó. Ella, por su parte, acudió ante la Coordinación Territorial de la alcaldía Álvaro Obregón para presentar la denuncia correspondiente.
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En aquel momento señaló que no era la primera vez que era víctima de abusos y amenazas por parte de su esposo; no obstante, en ocasiones anteriores había decidido no presentar denuncia debido a que el agresor presumía ser muy poderoso y no sería atendida; además de asegurar ser amigo de Rafael Guerra Álvarez, presidente del Tribunal Superior de Justicia capitalino.
Sin embargo, al día siguiente la víctima decidió otorgarle el perdon a Hernández y retiró la denuncia, por lo que las autoridades decidieron desechar la investigación, pese a que el Código Penal de la Ciudad de México establece que si el ataque se realiza con un arma de fuego, el incidente debe investigarse de oficio.
Con información de La Lista.
Imagen: Quadratin San Luis Potosí
