La última conferencia de prensa de Antony Blinken como secretario de Estado de Estados Unidos terminó de forma vergonzosa, con dos periodistas expulsados por la fuerza de la sala tras cuestionar su apoyo a la invasión de Israel en Gaza.
En primer lugar, el periodista Max Blumenthal, director del sitio de noticias digital The Greyzone, cuestionó al funcionario sobre la falta de protección a los periodistas que cubrieron el conflicto pese a que se llegó a un acuerdo en mayo de 2024; además de señalarlo por ‘destruir’ al judaísmo al permitir que se le asociara al fascismo de Israel.
Por este motivo, una asistente de la Oficina de Prensa del Departamento de Estado entró a encararlo, escoltarlo fuera y asegurar que Blinken respondería preguntas al final de su intervención.
Instantes después, ocurrió una acción mucho más vergonzosa y que atenta contra la libertad de prensa, cuando hasta cinco guardias de seguridad armados ingresaron para sacar por la fuerza al escritor y periodista jordano-palestino Sam Husseini, un hombre de la tercera edad.
Videos posteriores mostraron que los uniformados entraron por indicaciones del vocero Matt Miller cuando Husseini cuestionó al secretario de Estado sobre los intentos por anular las órdenes de aprehensión contra Binyamin Netanyahu o el la no aplicación de las Convenciones de Ginebra. Mientras lo arrastraban, el periodista le gritó que también deberían juzgarlo en La Haya por crímenes contra la humanidad.
Este doble incidente ocurre dos días después de que una mujer palestina interrumpió la intervención de Antony Blinken en el Consejo del Atlántico, quien lo apodó como el ‘Sangriento’ y como ‘Secretario del Genocidio’.
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