Desde hace varios meses, The México News ha dado seguimiento a las numerosas denuncias por las irregularidades cometidas por las autoridades del municipio de Progreso, en Yucatán. En esta ocasión, nuestra directora editorial –Meme Yamel- entrevistó a tres policías que habrían sido despedidos de forma injustificada.
En la emisión nocturna de Al Chile de este jueves, Karina Rosario Collins Chacón, David Aurelio Gil Flores y Juan Herrera Herrera reiteraron las acusaciones que pesan desde hace tiempo sobre el jefe de la Policía Municipal, Emilio Raúl Caamal Gutiérrez, a quien señalan por abuso sexual, tortura y despido injustificado.
Los exfuncionarios reiteraron las denuncias que ya habían presentado hace algunas semanas, durante una manifestación en el Palacio de Gobierno de Mérida, en la que exigieron que al gobernador del estado, Mauricio Vila Dosal, que tome cartas en el asunto, ya que el gobierno municipal –del también panista Julián Zacarías- sigue permitiendo los abusos del llamado ‘comandante Cobra’.
En primer lugar, Collins hizo un recuento de las situaciones que ella y las mujeres que trabajan en la corporación –tanto uniformadas como administrativas- han tenido que enfrentar bajo el mando de Caamal, entre las que se encuentran situaciones de hostigamiento que van desde insinuaciones verbales hasta tocamientos sin consentimiento.
En casos en los que las mujeres rechazaban sus acercamientos, el mando llegó a recurrir a tácticas de chantaje como exhibir videos íntimos de las involucradas o hacer un recuento de las parejas que han tenido. Esta última estrategia tiene como objetivo desvirtuar las múltiples denuncias por abuso sexual en su contra revictimizando a las afectadas.
También recordó el caso de una compañera a la que, al no ceder ante sus insinuaciones, amagó poniéndole una pistola en la cabeza. Además de todo esto, también ha sido señalado por colocar cámaras escondidas en dormitorios y vestidores, cuyas grabaciones ha mostrado a sus allegados.
Gil Flores, por su parte, mencionó algunas anomalías en las que Caamal ha hecho participar a los agentes policiacos, como detenciones arbitrarias. Igualmente, señaló que cuando el comandante ve algún automóvil que le gusta, obliga a los uniformados a inventar infracciones para incautarlos y, en algunos casos, hace negocio vendiendo los vehículos antes de que sus propietarios puedan recuperarlos.
Ambos policías relataron lo sucedido al inicio de la actual administración de Zacarías, cuando se les ordenó que firmaran sus renuncias voluntarias –con el objetivo de no generar antigüedad- para recontratarlos, sin ofrecerles ninguna garantía de que esto sucedería, lo cual provocó que un gran número de ellos se negaran a acceder.
A los agentes varones que rechazaron la propuesta se les aseguró al interior de la comisaría y, en los separos, fueron sometidos a actos de tortura, algo que también había sido revelado durante la manifestación de septiembre. También señalaron que el gobierno municipal –con ayuda de medios locales- ha creado una narrativa en la que se les señala como si ellos hubieran sido quienes cometieron ilícitos.
El titular de la Dirección de Seguridad Pública y Tránsito de Progreso, Emilio Caamal Gutiérrez, indicó que la corporación no ha bajado la guardia en las últimas semanashttps://t.co/E3xujR3zcP pic.twitter.com/jp20Bq1ySS
— Yucatán Bajo La Lupa (@yucbajolalupa) April 8, 2020
El de Herrera es un caso especial, pues él se desempeñaba como director de Asuntos Internos de la Policía de Progreso. Cuando comenzó a dar seguimiento a las denuncias de los policías inconformes, fue relevado de su cargo por parte del Cabildo, órgano al que acusa de haber fabricado documentos para forzar su salida.
Desde entonces, ha podido participar más activamente en la defensa de los agentes afectados, señalando que se ha acudida ante prácticamente todas las instancias posibles para detener los abusos del comandante, incluyendo al Congreso del Estado, el cual se declaró incompetente para intervenir en el caso.
También reveló que, en caso de que busquen obtener algún otro empleo en organismos gubernamentales, Caamal y Zacarías han condicionado la recomendación a cambio de que retiren las denuncias.
Desde que asumió el cargo de director de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) municipal, Emilio Caamal Gutiérrez se ha visto envuelto en un gran número de polémicas, como detenciones arbitrarias, violaciones a derechos humanos y robo de vehículos que coinciden con los señalamientos de sus subordinados.
El primero de ellos ocurrió en junio de 2019, cuando un grupo de agentes fue sorprendido en un video de vigilancia intentando robarse una motocicleta, presuntamente bajo sus órdenes. El comandante fue suspendido mientras se investigaba el caso; sin embargo, el alcalde lo restituyó en el cargo una semana más tarde, afirmando que había sido un ‘montaje’.
Suspenden al Jefe de la policía
PROGRESO.- El comandante Emilio Raúl Caamal Gutiérrez, fue suspendido como director de la Policía Municipal por órdenes del alcalde Julián Zacarías Curi, para que sea investigado sobre el contenido de un vídeo que circuló en las redes sociales. pic.twitter.com/LncEAEoWYo— El Tiempo de Yucatán (@tiempodeyucatan) June 17, 2019
Un año más tarde, en junio de 2020, una mujer denunció al funcionario, junto con otros dos integrantes de la Policía Municipal, por haberle provocado un aborto tras haber sido detenida y golpeada en plena madrugada, cuando las autoridades buscaban fincar responsabilidades por el asesinato de un policía.
La mujer señaló que fue detenida junto con su esposo y un amigo y que, misteriosamente, Zacarías anunció en sus redes sociales la detención de dos hombres y una fémina apenas unas horas después, aunque terminó borrando la publicación. También apuntó que no era la primera vez que tenía que lidiar con Caamal, pues en 2018 llegaron a un acuerdo monetario a cambio de no exhibir otros abusos.
En febrero de 2020, fue acusado de intentar ‘reventar’ una manifestación ciudadana a bordo de un vehículo no oficial, cuando hizo acto de presencia en el Puerto de Altura de Progreso, en donde un grupo de ciudadanos protestaba por la muerte de un pescador local, quien habría perdido la vida a causa de las lesiones sufridas bajo custodia de elementos municipales.
Otra denuncia en su contra fue presentada en el mismo mes, pero de este año. En ese caso, el pescador y activista social Freddy Trinidad García Gómez acusó, tanto a Caamal como a Zacarías, de haber puesto en riesgo su vida tras haber sido detenido en un operativo multitudinario.
Presuntamente, García había sido denunciado por amenazar con un arma a uno de sus vecinos, por lo que se desplegó un gran número de policías. Entre los abusos que denunció se encontraron golpes en la región abdominal que provocaron hemorragia interna, ser asfixiado con una llave al cuello y recibir pisotones en las manos para entregar su teléfono celular.
Sin embargo, los elementos policiales nunca encontraron el arma con la que habría amagado a sus vecinos, por lo que fue liberado horas más tarde, previa intermediación de uno de sus hermanos, integrante de la Guardia Nacional.
Con información de Por Esto, Yucatán a la Mano y Diario de Yucatán.