El propietario de un vehículo de lujo que atropelló a dos motociclistas en Puebla resultó ser un médico que no sólo cuenta con cerca de 300 multas vehiculares, sino que también tiene un amplio historial de corrupción en hospitales públicos.
El pasado 2 de noviembre, un vehículo marca Porsche, presuntamente a exceso de velocidad, arrolló a una motocicleta en la que viajaban dos personas, las cuales resultaron con heridas graves, mientras circulaban sobre la Vía Atlixcáyotl, una de las principales vías de la zona metropolitana de Puebla.
Tras el accidente, se supo que el conductor del lujoso automóvil se dio a la fuga, abandonando a los dos lesionados. Posteriormente, medios locales tomaron fotografías de las placas y obtuvieron acceso a la póliza de seguro, identificando al propietario como Juan Carlos Pérez-Alva.
Estos reportes iniciales también apuntan que, tras el accidente, el conductor se bajó del Porsche, dejando atrás a su acompañante. Además, en el interior del coche se encontraron latas de cerveza, dos espadas y un disfraz. Estos indicios sugieren que probablemente venían saliendo de un Halloween y que se hallaban en estado de ebriedad.
Vehículo que arrolló a ciclistas tiene 290 multas pendientes
Posteriormente, usuarios de redes sociales investigaron el nombre y la matrícula en la base de datos de fotomultas del gobierno del estado de Puebla, descubriendo que cuenta con 290 infracciones viales, las cuales acumulan un total de más de 200 mil pesos que a la fecha continúan pendientes de pago.
Esos mismos medios de comunicación locales aseguran que Pérez-Alva es aficionado a participar en arrancones en la Vía Atlicáyotl y que agentes de Tránsito ya estaban tras sus pasos; sin embargo, estas versiones señalan que nunca lograron capturarlo debido a que es vecino de la zona de Angelópolis, por lo que huía a pie y se escondía en su casa.
Médico propietario de Porsche, involucrado en escándalos de corrupción en hospitales públicos
La revelación de la identidad del propietario del automóvil involucrado en el atropellamiento de los ciclistas no sólo exhibió su cuestionable historial vial, sino también serias acusaciones de uso ilícito de recursos públicos en hospitales de gobierno, de los cuales se benefició al usar como clínicas privadas.
Resulta que Juan Carlos Pérez Alva es médico cardiólogo de profesión, egresado de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP), con residencias médicas en México y España y director del Instituto Cardiovascular de Puebla; además de trabajar en varias instituciones privadas de salud.
La administración del panista Rafael Moreno Valle (2011-2017) lo nombró como el director de la Sala Hemodinámica del Hospital General del Sur, en aquel entonces una de las más avanzadas del país y que ayudaba a recibir atención médica especializada a bajos costos.
Sin embargo, Pérez-Alva convirtió a dicho hospital en su propia clínica privada. Aprovechando su labor en nosocomios particulares, identificaba a pacientes que no podían pagar ese tipo de tratamiento médico, ofreciéndoles la posibilidad de atenderlos personalmente en el sector público por un precio más accesible.
Para ello, utilizaba todos los insumos médicos, equipo y personal del Hospital General del Sur para llevar a cabo intervenciones quirúrgicas. De acuerdo con un grupo de doctores que lo denunciaron posteriormente, se estima que el médico obtuvo ganancias cercanas a los 100 millones de pesos durante ese periodo.
Esta denuncia no avanzó debido a la protección de la que Pérez-Alva gozaba al interior del morenovallismo. La única acción adoptada por el entonces gobernador interino Antonio Gali Fayad fue separarlo de la Secretaría de Salud, aunque lo reinstauró a petición de la fallecida Martha Erika Alonso.
Con información de La Jornada de Oriente y Tráfico Puebla.
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