La esposa del legislador tiene una casa de 2 mil 980 metros cuadrados en Wisconsin
Juan Carlos Romero Hicks, quien actualmente funge como coordinador de la bancada del Partido Acción Nacional en la Cámara de Diputados, es uno de los políticos que ha tomado por bandera la transparencia. Sin embargo, parece que últimamente no hace lo que predica, ya que le fue descubierta una mansión no conocida en el extranjero.
Una investigación, realizada por el periodista independiente Julio C. Roa y transmitida por el programa Éntrale Sin Miedo –de Vicente Serrano-, reveló que la esposa del exgobernador de Guanajuato, Frances Siekman, es propietaria de una residencia de 21 habitaciones en la localidad de Appleton, en el estado de Wisconsin.
De acuerdo con los registros públicos, la propiedad ubicada en el número 940 de East College Avenue tiene una extensión de casi 3 mil metros cuadrados (9 mil 780 pies cuadrados) y está valuada actualmente en un precio cercano a los 15 millones de pesos, 50 por ciento más cara que cuando fue adquirida por la esposa del legislador en 2012.
Roa también reveló que Frances Siekman es nativa de Appleton y los hijos del líder de los diputados blanquiazules, han estado matriculados en la Universidad Lawrence; cuyo campus se encuentra apenas a 300 metros de la residencia y cuya cuota anual ronda los 45 mil dólares, 65 por ciento más elevada que el promedio nacional para universidades privadas de Estados Unidos y 139 por ciento por arriba del promedio estatal de Wisconsin.
Esto no tendría mayor relevancia de no ser porque, en el caso de Romero Hicks, existen varias circunstancias que hacen más turbio el contexto de esta investigación. La primera tiene que ver con el discurso expresado por el propio congresista de Acción Nacional, quien es un férreo defensor de la declaración patrimonial ‘tres de tres’, pero que, hasta la fecha, se ha negado, en repetidas ocasiones, a hacer público su propio patrimonio.
El segundo punto sospechoso sobre la situación de la mansión tiene que ver con la propietaria legal de la propiedad: su esposa, Frances Siekman de Romero. Poco se sabía sobre la esposa del político guanajuatense, pero en fechas recientes se ha sabido que es integrante de la Mesa Directiva de Kimberly Clark de México.
Esto la relaciona directamente con el empresario Claudio X. González y con el hijo de este, quien lleva el mismo nombre. Ambos hombres –acérrimos opositores de Andrés Manuel López Obrador- se mueven en círculos con fuertes intereses políticos: el primero a través del Consejo Mexicano de Negocios y el segundo por medio de fundaciones tales como Mexicanos Primero, estrechamente relacionada con personajes miembros de Acción Nacional.
Finalmente, están los propios hijos del matrimonio Romero Siekman. El pasado 6 de noviembre, en la emisión de Éntrale Sin Miedo, la periodista Meme Yamel reveló que, entre los hijos de políticos panistas que tienen nexos con la cuenta de redes sociales conocida como Tumbaburross se encuentran no solo Luis Felipe Calderón –hijo del expresidente Felipe Calderón-, sino también los hijos de Romero Hicks.
El propio Tumbaburross ha presumido de manera pública su cercanía tanto con el entorno del exmandatario como con el del líder de los senadores panistas. Las conexiones entre la familia Romero Siekman, una de las familias más poderosas y ricas de México y uno de los principales influencers de la derecha mexicana lleva a sospechar –como lo hicieron en su momento Vicente Serrano y Meme Yamel- si el legislador y su familia, a través de empresas como Kimberly Clark, han sido instrumentales para financiar las redes sociales de Tumbaburross.
Julio C. Roa intentó otorgar derecho de réplica a Romero Hicks, contactándolo vía correo electrónico y por teléfono, sin éxito. Sin embargo, este miércoles 20 de noviembre el diputado atendió la llamada de Vicente Serrano durante la emisión en vivo de Éntrale Sin Miedo.
En dicha llamada, el periodista cuestionó su falta de coherencia con respecto a su declaración patrimonial y el panista negó rotundamente tener propiedades en Estados Unidos, acusó la investigación como falsa y falta de ética; alegando que su esposa y él están casados por bienes separados y que el ámbito familiar no tiene que ver con su trayectoria política. Finalmente, aseguró que solo hará pública su ‘tres de tres’ cuando sea obligado por las autoridades
