Los gobiernos panistas del estado de Chihuahua y la capital otorgaron -sin licitación de por medio- 34 millones de pesos para la realización de una obra de teatro en la localidad, desatando la indignación de un sector artístico víctima de los recortes de ambas administraciones.
El pasado 19 de octubre, la gobernadora María Eugenia Campos y el presidente municipal chihuahuense Marco Bonilla anunciaron la presentación de La Golondrina y su Príncipe, adaptación del cuento La Golondrina Feliz de Oscar Wilde, dirigida por el dramaturgo local Alberto Espino.
Posteriormente trascendió que el contrato recibido por el abogado y director teatral tiene un valor de 34 millones de pesos, firmado el pasado 10 de octubre, y otorgado a través de una adjudicación directa, lo cual encendió los ánimos, tanto de artistas locales como a nivel nacional.
Unos días más tarde, Campos y Bonilla informaron sobre la cancelación del Festival Internacional de Chihuahua (FICH) como parte de un ‘ajuste fiscal’, pues dicho evento representaba un gasto de 15 millones de pesos, menos de la mitad de lo que le pagaron a Espino por doce funciones de su obra.
Indignación en la comunidad artística
Como era de esperarse, esto provocó la molestia del medio artístico. El documentalista chihuahuense Ángel Estrada no solo denunció la opacidad con la que actuaron las autoridades, sino también el hecho de que ambas administraciones terminaron con iniciativas como el FICH o la Feria del Libro de Ciudad Juárez.
La indignación llegó incluso a figuras nacionales como Daniel Giménez Cacho, Jesús Ochoa u Ofelia Medina. El primero fue aún más lejos y aseguró que la cantidad absurdamente alta invertida a una sola obra muestra un esquema de corrupción, especulando con la posibilidad de que se trate de un desvío de recursos.
Por poner un ejemplo, aseguró que con esos recursos podría financiarse el programa federal de Teatro Escolar por dos años. Por ello, llamó tanto a la comunidad artística como a la ciudadanía en general para que manifiesten su oposición a este acto de corrupción.
Marco Bonilla, por su parte, invitó a la población a ver la obra antes de criticarla y a no politizar esta situación , asegurando que Chihuahua debe seguir trayendo espectáculos ‘de primer nivel’ para continuar con la reactivación económica.
Con información de Sin Embargo y La Jornada.
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