Tras el escándalo del santuario animal Black Jaguar White Tiger (BJWT), cuyo propietario, Eduardo Moisés Serio, enfrenta una denuncia por maltrato y abandono, se reveló que funcionarios del gobierno de la Ciudad de México aparecen como directivos de la organización.
El portal de entretenimiento Sopitas.com publicó un reportaje en el que descubrieron que dos de los integrantes del organigrama del refugio ubicado en la alcaldía Tlalpan también ocupan cargos en el gobierno que encabeza Claudia Sheinbaum.
El primero de ellos es Héctor Ortega Celis, quien cumplía una doble función al interior de BJWT, pues no solo aparecía como vicepresidente ejecutivo, sino que también se desempeñaba como el enlace entre la agrupación y las autoridades. El señalado actualmente funge como secretario particular de Omar García Harfuch, secretario de Seguridad Ciudadana.
Ortega también tiene antecedentes que lo ligan al Partido Revolucionario Institucional, pues desempeñó el mismo cargo con el exsenador Emilio Gamboa Patrón en 2014. Posteriormente fue secretario técnico de la bancada tricolor y ocupó esa misma posición en la Junta de Coordinación Política en el Senado.
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El otro funcionario ligado a BJWT es Rafael Tinajero Ayala y Aranda Torres, quien aparecía como el veterinario en jefe del santuario y que actualmente -y de manera irónica- ocupa el cargo de director de Conservación y Bienestar Animal de la Secretaría del Medio Ambiente de la capital.
El pasado lunes, la Asociación de Zoológicos, Criaderos y Acuarios de la República Mexicana (AZCARM) presentó una denuncia contra Eduardo Serio ante la Fiscalía General de la República, por las condiciones de maltrato y abandono en las que tendría sometidos a cientos de felinos.
Al día siguiente, la Fiscalía General de Justicia (FGJ-CDMX) dio a conocer que había llevado a cabo un operativo para el aseguramiento de las instalaciones de BJWT, ubicadas en San Miguel Ajusco, y de cerca de 200 animales -en su mayoría felinos- que se encontraban en el lugar y que serán reubicados para su atención.
Junto con la denuncia penal, la AZCARM también exhibió varias fotografías de las condiciones en las que se encontraban los animales en el refugio, muchos de los cuales terminaron por arrancarse las colas ante el estrés y el hambre que enfrentaban, sin que las heridas fueran atendidas.
Con información de Sopitas.com
Imagen: Fiscalía CDMX en Twitter
