A dos años del incendio que se saldó con el fallecimiento de 40 migrantes en Ciudad Juárez, las familias de las víctimas pidieron a la presidenta Claudia Sheinbaum justicia y que no haya impunidad para los responsables.
A través de una carta, familiares de los finados y sobrevivientes del incidente ocurrido en una estancia del Instituto Nacional de Migración (Inami) en la localidad fronteriza enviaron una carta a la mandataria y al fiscal Alejandro Gertz Manero en la que plasmaron sus exigencias.
En el documento, madres y esposas de los 40 migrantes fallecidos el 27 de marzo de 2023 relatan las dificultades que enfrentan tras perder a sus hijos y cónyuges; mientras que algunos de los 27 lesionados explican la forma en la que las secuelas del humo y del fuego limitan sus opciones de salir adelante.
También señalaron a la titular de la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas, Yuriria Rodríguez de no reconocer a los deudos como víctimas indirectas de la tragedia pese a reunirse con ellos; y exigieron que el exdirector del Inami, Francisco Garduño Yáñez, enfrente su responsabilidad en el incidente, exhibiendo su actitud prepotente.
De igual forma, criticaron la actuación de las autoridades, a las que acusaron de dar largas a las investigaciones para dejarlas en el olvido. Por todo ello, pidieron a Sheinbaum que la justicia sancione a los guardias de seguridad que negaron la evacuación de los migrantes pese al incendio.
Incendio en Ciudad Juárez afectó a mujeres migrantes y sobrevivientes
En el marco del segundo aniversario de la tragedia, el Instituto para las Mujeres en Migración (Imumi) publicó un reporte que da cuenta del impacto que el incendio tuvo no sólo en las personas que salieron con vida, sino de las mujeres vinculadas a los fallecidos.
Antes de la tragedia, la mayoría de las madres, hermanas y esposas se dedicaban exclusivamente a las labores domésticas; sin embargo, la pérdida de quienes proveían económicamente sus hogares las obligó a buscar trabajos que, en la mayoría de los casos, apenas les permiten mantener al núcleo familiar.
En los casos de mujeres que ya contaban con un empleo, el tener que trasladarse a México para reconocer los restos o para cuidar a los sobrevivientes las obligó a abandonar sus posiciones y, actualmente, tienen que compaginar sus trabajos con labores de cuidado.
Esos son únicamente los aspectos económicos, pues las secuelas emocionales tras perder a sus seres queridos se extienden hasta el día de hoy. Una de las mujeres entrevistadas considera que el impacto de saber que esposo perdió la vida tuvo un peso preponderante en el aborto espontaneo que sufrió unas semanas después.
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