Este martes, la periodista Dolia Estévez reveló que el cónsul de México en Tucson (Arizona), Guillermo Rivera Santos, tiene una denuncia ante la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) por acoso laboral y sexual en contra de su asistente, María Carmen Barraza. De igual manera, varias empleadas de su oficina también fueron víctimas de comportamientos inadecuados.
El funcionario incurrió en todo tipo de conductas inapropiadas mientras Barraza ocupo su cargo como asistente del cónsul titular. La empleada describe que su jefe continuamente fijaba su mirada en su busto; así como conversaciones en las que este hacía peticiones fuera de lugar y preguntas que invadían la vida privada de la afectada.
Otra de las denuncias que Estévez recogió en su espacio en el medio digital Sin Embargo es que Rivera Santos constantemente vigilaba a Barraza a través de las cámaras de seguridad del Consulado, ya que él era el único que tenía acceso remoto a las mismas a través de su teléfono celular y estas solían enfocarse en ella mientras pasaba.
Cónsul Rivera Santos, ha sido acusado por María Carmen Barraza, de acoso laboral, no quitarle la mirada de los senos, comentarios sexistas, pedirle le cociera un botón en la bragueta y vigilarla. Perdió el empleo, pero no su dignidad. Él sigue en el cargo. https://t.co/UNqU8JnaDA
— Dolia Estévez (@DoliaEstevez) January 28, 2020
Esto marca el tercer capítulo en el enfrentamiento entre la columnista y el agente diplomático. Esta rivalidad comenzó con la publicación de un artículo de opinión por parte de Estévez, realizada el 26 de noviembre, en el que se acusa a Rivera de haber presidido una reunión del Comité de Morena en Tucson en las instalaciones del Consulado, acción penada por la Ley del Servicio Exterior Mexicano.
Al cuestionar al titular de la representación diplomática de México en dicha ciudad sobre la reunión antes mencionada, este respondió contradictoriamente. En primer lugar, dijo que de haber sabido que se trataba de un evento partidista no hubiese permitido la realización del mismo; para después agregar que pidió retirar la convocatoria en cuanto se enteró. Sin embargo, la reunión se llevó a cabo en completa normalidad.
Pocos días más tarde, la periodista hizo uso la plataforma Artículo 19 para exhibir los manejos turbios del diplomático. El 3 de diciembre denunció un intento para calumniarla, orquestado por el propio cónsul Rivera Santos, quien convocó a simpatizantes de Morena en Tucson el 26 de noviembre, día en que se publicó la primera columna.
Denuncia Dolia Estevez intento de campaña de desprestigio en su contra por parte de cónsul https://t.co/A1sodlTDi3
— Aristegui Noticias (@AristeguiOnline) December 3, 2019
Entre los asistentes a dicha reunión se encontraba Julio Sánchez-Pasos, reportero de la revista Borderlínea; quien recibió un encargo personal por parte del funcionario: investigar la vida personal y laboral de Estévez para afectar su imagen. El periodista negó la petición, pues conoce el trabajo de la columnista y la contactó para relatar lo sucedido. Este incidente generó una investigación por parte de la Cancillería.
En sus espacios, Dolia Estévez ha criticado la postura de la SRE de otorgar nombramientos consulares por compromisos partidistas, ya que Rivera fue anunciado al mismo tiempo que Víctor Alberto Carreras Castro, quien había sido designado para ocupar la representación mexicana en la ciudad de Las Vegas, cargo que no ocupó debido a una denuncia de agresión sexual contra una menor de 14 años, publicada por la propia periodista.
De acuerdo con la columnista, ambos funcionarios no solo comparten las denuncias por delitos sexuales, sino que también tienen en común haber accedido a sus cargos por recomendación del secretario de Seguridad Ciudadana, Alfonso Durazo –sonorense como ellos-, quien habría recompensado la labor que ambos desempeñaron durante la campaña electoral de 2018 con plazas diplomáticas.
Con información de Sin Embargo.
Imagen: ESPECIAL
