El gobierno de Nayarit, encabezado por el morenista Miguel Ángel Navarro, enfrenta numerosas críticas por la persecución en contra de los líderes ejidales de Camichín de Jauja tras el incidente de los últimos días.
El pasado 18 de noviembre, tres personas perdieron la vida en dicha localidad -ubicada en el municipio de Tepic- cuando una persona abrió fuego en un salón de fiestas. Los primeros reportes apuntaban a que se trató de una riña tras una pelea de gallos, que dejó tres fallecidos y dos heridos.
Sin embargo, las gestiones por parte de la Fiscalía General del Estado (FGE) no apuntaron a buscar a los responsables materiales, sino que responsabilizó a los integrantes del Comisariado Ejidal de Camichín de Jauja, incluyendo a su presidente Cristian Adolfo Martínez Zavala.
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La justificación para el arresto del funcionario fue que presuntamente agredió a un menor en la vía pública, se resistió al arresto e intentó sobornar a los policías. Sin embargo, en redes sociales circuló un video en el que se observa a los policías llegar a las oficinas del comisario, quien no opuso resistencia una vez que ejecutaron la orden judicial en su contra.
Otro de los detenidos es Carlos Enrique Zavala, presidente de Acción Ciudadana de la comunidad, quien tras su liberación acudió ante la Coordinación de Comités a nivel estatal para presentar su renuncia, alegando la falta de garantías por parte del Ayuntamiento de Tepic para desempeñar su cargo.
Estas inconsistencias, sumadas al apoyo por parte de los habitantes de Camichín de Jauja, lograron la liberación de las autoridades comunitarias y una respuesta por parte de la FGE, en la que reconocen la voluntad popular pero justifican su actuar.