Argumentando un cambio en la reglamentación vigente, la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP) dio de baja a una alumna que sufrió un embarazo de alto riesgo que ya estaba tramitando su servicio social.
La redacción de The México News recibió una denuncia contra la máxima casa de estudios del estado de Puebla por parte de Alma Isabel Tello Flores, quien hasta el pasado 15 de agosto cursaba la carrera de Ciencias Políticas, a la cual ingresó en el año 2017.
La joven llevaba ya el 76 por ciento del plan de estudios acreditado cuando se embarazó en 2022. La gestación enfrentó numerosas dificultades, ya que desde el primer trimestre lo diagnosticaron como de alto riesgo por la posibilidad de un aborto; además, la estudiante sufrió de diabetes gestacional y miomatosis.
Sin embargo, los problemas no terminaron ahí, pues su bebé nació con una cardiopatía congénita, alergia a la proteína de leche de vaca y dermatitis. En total, Alma y su pequeña pasaron más de un año con atención médica continua, hasta que la salud de esta última mejoró notoriamente en marzo de este año.
Cuando descubrió las complicaciones del embarazo, la estudiante solicitó una baja temporal de seis meses; sin embargo, no se reincorporó inmediatamente debido a los problemas de su bebé, además de que el seguro que le ofrece la universidad no cubre a la menor.
Por ese motivo, la joven decidió retomar sus estudios y concluir su licenciatura, inscribiéndose al periodo de verano y, gracias a su avance, también se registró para iniciar el programa de servicio social que la BUAP pone como requisito para la titulación de sus egresados.
BUAP no notifica sobre cambio de reglamento y da de baja a estudiante
Cuando Alma Isabel parecía dejar atrás los problemas que enfrentaron ella y su hija y retomar su sueño de contar con una carrera universitaria, descubrió que la propia institución la dio de baja de forma definitiva pese a que incluso pudo cargar las materias que tomaría en el periodo de Otoño 2024.
El día que acudió al banco a pagar descubrió que no era posible, motivo por el cual contactó a la BUAP. Esa fue la primera vez que le informaron que ya no aparecía como estudiante activa, por lo cual acudió personalmente a la oficina correspondiente para apelar su caso con toda la evidencia a su favor.
La explicación de la universidad fue que, a partir del pasado 15 de agosto se aprobó un nuevo reglamento, en el que se estipuló que el periodo máximo para que los estudiantes completen su carrera es de seis años y medio, por lo que la dieron de baja automáticamente pese a que cuando ingresó en 2017 el plazo máximo era de diez años.
Sin embargo, ni en las instancias más altas de la BUAP explicaron el por qué le permitieron registrarse al servicio social y cargar sus materias, limitándose a decir que le enviaron un correo electrónico explicando la situación y que ‘a lo mejor’ aún no llegaba a su bandeja de entrada.
Intentando agotar sus opciones, Alma también preguntó sobre la posibilidad de volver a presentar el examen de admisión para poder revalidar su avance, a lo que los funcionarios respondieron que podía meter una solicitud. Sin embargo, en caso de que la aceptaran, únicamente podría revalidar un semestre, perdiendo todos esos años de esfuerzo.
No fue sino hasta después de que ella acudiera a exponer su caso cuando finalmente llegó el correo institucional informándole sobre el cambio de reglamentación y su baja automática, en el cual se dirigieron a ella como ‘exalumna’.
Imagen: