Pese al cambio de gobierno en Yucatán, la Procuraduría de Protección a Niñas, Niños y Adolescentes del estado (Prodennay) atenta contra víctima de abuso y sigue haciendo de las suyas separando a menores de edad de sus familias a través de denuncias falsas.
En días pasados, se hizo público el caso de Sharon Cimá Nail, una mujer originaria del municipio de Kanasín que lleva seis meses sin ver a sus hijas de cuatro y cinco años de edad, luego de que la policía de dicha localidad las sustrajo ilegalmente de su custodia.
El caso de Sharon Cimá
Sharon es madre soltera y trabaja como estilista en Kanasín, demarcación en la que May Castro -conocido con el nombre clave ‘Roca’- se desempeña como comandante de la Policía Municipal. El funcionario pretendía abusar de la mencionada; sin embargo, esta lo rechazó contundentemente, a lo que él respondió con amenazas.
Esto desató una campaña de hostigamiento por parte de las autoridades locales, que alcanzó su punto más álgido el pasado 1 de julio, cuando elementos policiacos sustrajeron a sus hijas -quienes se encontraban en la casa de una clienta- mientras ella salió a realizar una diligencia de negocios.
Los agentes obtuvieron la localización de las niñas tras interceptar el vehículo en el que viajaba y, posteriormente, detuvieron a Sharon bajo la acusación falsa de que intentó asaltar el mototaxi.
Desde entonces, enfrenta una serie de abusos que incluyen detenciones arbitrarias, el allanamiento de su hogar sin una orden judicial, más amenazas por parte de elementos policiales y la violencia institucional por parte de instancias como la Fiscalía General del Estado o la Prodennay.
Como en muchos casos similares ocurridos en Yucatán durante los últimos años, la abogada y activista de derechos humanos Dariana Quintal Narváez tomó el caso de Sharon, fungiendo como su representante legal.
Prodennay retiene a menores de edad y lanza a la policía contra madre y abogada
Tras medio año en los que prácticamente todas las instancias gubernamentales intentaron retrasar o sabotear definitivamente el caso con acusaciones falsas, el pasado 27 de noviembre Cimá y Quintal acudieron a las oficinas de la Prodennay para entregar todos los documentos para devolverle la custodia de sus hijas.
Las irregularidades comenzaron cuando la dependencia únicamente presentó a una de las menores, quien al ver a su madre por primera vez en seis meses corrió hacia ella, la abrazó y la besó. Tras presentar los documentos necesarios, la procuradora María Jesús Ocaña incluso leyó frente a ellas el acta que acreditaba la entrega de las niñas.
Sin embargo, esto nunca ocurrió, ya que alegaron que las menores solicitaron extender su custodia gubernamental más tiempo para ‘estabilizarse’ -concepto muy avanzado para pequeños de esa edad- pese a la reacción inicial de la menor.
En lugar de ofrecer respuestas, Ocaña se atrincheró en su oficina durante horas, tras lo cual se dio la llegada de varias unidades de la Policía Estatal, las cuales no entraron en acción hasta que Quintal usó palabras altisonantes para referirse a los funcionarios de la Prodennay. Fue sólo entonces cuando las agentes alegaron que la acusación es que causaron un ‘escándalo’.
Todo esto quedó documentado en una transmisión en vivo realizada por la abogada, quien también captó el momento en el que la procuradora finalmente salió de su oficina para hablar con ellas; sin embargo, exigió que Quintal dejara de grabar. Ante la negativa de la litigante, la desconoció como la representante de Sharon y ordenó que le impidieran la entrada a su oficina.
Cuando se disponía a abandonar las instalaciones, se acercó a la afectada, pero lejos de ofrecer explicaciones o asumir su responsabilidad, se limitó a justificar la separación con una actitud prepotente y condescendiente.
Comandantes policiacos en Yucatán, con completa impunidad
Casos como el del ‘comandante Roca’ y su hostigamiento contra una mujer que no accedió a sus insinuaciones no son nuevos en Yucatán. En 2021, nuestra directora editorial, Meme Yamel, entrevistó a tres expolicías del municipio de Progreso que denunciaron los excesos del entonces jefe Emilio Caamal Gutiérrez.
Una de las denunciantes reveló que el llamado ‘comandante Cobra’ recurría a tácticas como el chantaje contra las agentes mujeres que no accedían a su hostigamiento sexual. La agente contó el caso de una compañera a quien el mando policial incluso amenazó apuntándole su arma en la cabeza tras rechazarlo.
Yucatán: el infierno de la separación de familias
Durante los últimos cinco años, The México News realiza un seguimiento constante a los numerosos casos de separación de familias llevados a cabo por las autoridades de Yucatán y en los que Dariana Quintal fungió como abogada de las víctimas.
Además de decenas de casos en los que la Prodennay -y su antecesora, la Promedefa- se valieron de denuncias falsas para separar a menores de sus familias, también existen múltiples señalamientos en torno a una red de tráfico de personas, en las que prácticamente ‘subastan’ a los niños y en la que participarían políticos y funcionarios públicos.
La dependencia y los refugios -como el Caimede- también cuentan con un negro historial de abusos físicos y sexuales contra los menores, de jóvenes que ‘desaparecen’ bajo su custodia e, incluso, un caso en el que un menor falleció y tardaron casi un día entero en notificar a la familia.
Este medio también documentó denuncias en las que la Prodennay ejerció discriminación contra los padres a los que arrebató ilegalmente a sus hijos, ya sea por orientación sexual o por una cuestión racial contra personas de origen indígena.
Información Especial y complementos del Sol Yucatán y Proyecto Libres
Imagen: Dariana Quintal.